Están utilizando el hambre en África como arma
de guerra, algo que no es nuevo. Un hambre transversal, que va desde El Cuerno
del continente… Somalia, Sudán del Sur… hasta Nigeria. Que, atraviesa, el mayor
emporio de riquezas minerales del planeta en manos de las superpotencias
económicas… EE.UU. y China… y el silencio de los negocios “superbancarios” más
turbios by U.K., Bélgica, Luxemburgo… y, por supuesto, Suiza. Hablamos de
quemar la comida como acto y forma de guerra “civilizada”. De manejar desde los
mercados el precio del trigo… Todo sucede mientras la "Guerra"-Batalla del Agua se “tejemaneja”
con similar avidez, se ensaya una nueva forma de terror químico sobre el
terreno, o simplemente se continua vendiendo tierra para el occidente cristiano
y su necesidad de alimentos baratos, transgénicos… de esos que llevan la muerte
silenciosa por cáncer a la civilización del “fast food” y el atropello. Porque
que nadie se confunda… la clase media anestesiada que mantiene gobiernos títere
de los poderes económicos en países de necios como es España, se alimenta de un
sistema de “química orgánica con sabor a fresa ácida” que marcas como Nestlé,
por ejemplo… hacen pasar por lo mejor de lo mejor, cuando todo es una
maximizada mierda al cuadrado. Desde ese abrevar mineral bajo en sodio a los
potitos para nuestros malcriados bebés. Hablamos de Monsanto hasta los
supuestos huertos urbanitas presuntamente sin fertilizantes. En ésta Babilonia
de estupidez más… IVA… el personal quiere la leche súper-desnatada 0,0… pero,
con “todo el sabor” del cuajo de antaño… ¡Pues ustedes me dirán!. Pero… esa, es
otra historia… o la misma. Hablar de inmensos territorios que España, sin ir
más lejos… el Universo IBEX…. tiene arrendados en África para generar
biocombustibles. Al precio del hambre de la población local que se masacra si
no se hace lo que los “obiang/es” mandan, y ordenan. Porque lo del hambre es un
asunto complejo, de donde viene nuestro arroz, nuestro azúcar, nuestro café, e
incluso… “nuestros” Pimientos de Padrón. La ironía está en que aquí… “morimos”
por la química que se vierte allí y “allí” mueren por no poder devorar ni las
raspas de nuestra “Gran mentira biológica”. Coca Cola deja ERES, y aguas
contaminadas… pero no es para un boicot racional a la “chispa de la vida”… porque
para ser justos desayunar es algo que nos tendríamos que saltar. Pues desde el
primer café de la mañana, la máquina de guerra del hambre está engrasada. Margarina que es una bomba para la salud.
Decir que veinte millones de seres humanos van
a morir en un espacio muy breve de tiempo en un triángulo con ángulos en
Etiopía, Somalia y Sudán del Sur es una realidad inevitable. ¿Consecuencia de
los conflictos armados únicamente?. Por favor… no seamos tan “inocentes”. La
Crisis Económica de aquí… es el hambre de los “allís”. ¡Más tampoco es eso!. Una
guerra larga, civil… como la de esa zona, trae una baja producción agraria, y
merma… las opciones de subsistencia… ¡claro qué tampoco es eso!. En un mundo
donde se tiran millones y millones de toneladas de comida como para dar de
comer a varias veces la población de la Tierra, el negocio es que las naciones
ricas y poderosas, sus gobiernos… después de explotar hasta el tuétano las
producciones agrícolas del continente africano… venden lo que sobra a los
países de origen de los productos agrícolas a los precios más exageramente altos que les es posible. Los 4,9 millones
de personas que según el Gobierno de Sudán del Sur están en riesgo de hambruna
son los que recibirán la ayuda “internacional”. En cuanto a los beneficios de
ésta "hambre esclava-arma de guerra", poderosos holdings de la industria alimentaria que
todos conocemos serán los beneficiarios. Alguien se extrañará si digo que se
arma con alimentos también a los señores de guerra para poder sacar la parte
del león de África que la industria europea necesita. O es una fantasía animada
de ayer y hoy. Hablamos de cacao para nuestras necesidades afectivas… y del
maiz, para los biodiesel de nuestros “ecoloconductores”. África es el cubo de
la basura y de la usura de la economía emergente de Asia, en su otra vertiente
desconocida… China. Así como la “inseguridad” permanente del “saqueo” de los
bienes humanitarios. Donde… oh, casualidad… en otra vuelta de tuerca
inverosímil… España caza en Kenia… o peor dicho, donde el Ejercito Español da
una cobertura respetable a intereses privados de empresas españolas que medran
allí… Shhhh. Y quien dice Kenia, dice Tanzania, Sudáfrica… Nigeria… Y como no,
Guinea Ecuatorial. La Gran Pregunta es: ¿Qué parte del hambre de África
devoramos?. Pues… eso… tampoco importa. El hambre como arma de guerra es
simplemente el beneficio de vender solidaridad como el regalo que va en el
paquete de cereales que vendemos a los regímenes de ese continente. Luego se
adosan las oeneges… Los conseguidores comisionistas políticos parlamentarios "conocidos", los asesores militares, los
emprendedores fantasmas, los empresarios de fortuna… etcétera, etcétera. El
café, el azúcar… el cacao, el muesli nuestro de cada día.