Cada vez creo más fervientemente en la “divina” cohabitación de
tiempo y espacio, y que precisamente hay reside Dios. Y que es esencialmente
eso lo que nos reserva la eternidad de nuestro Ente… digamos, espiritual. “Eso”
expresaría-explicaría… el porque el Universo de nuestro Dios Constructor sería
un inmenso holograma cuántico. El porque no hay un “Dios” aparente. El porque
La Gnosis y nosotros mismos en Conocimiento somos los hijos bastardos de un
ateismo difícil de credo místico. Los Hijos de Dios Sol, Dios Trabajo, Dios
Forma Humana… Un Dios Infinito… sin religión y sin normas, pero todo Virtud,
Libertad… y, Belleza. ¿Qué más queremos?. ¿La “milagrosa” consagración del agua
en vino?. El vino ya está “autoconsagrado” en agua en/tre un 75 a 90% y con sus
azúcares de la uva… y astringentes taninos, y vitaminas del grupo C… y fósforo,
hierro… ¿Qué más queremos?... No comer cerdo… ¿Por qué?. ¿Por qué Jesucristo
crucificado en una cruz, y no en una pata de jamón ibérico… o, en una silla
eléctrica?. Habrá quien piense, o llegue a pensar… que aquello que digo/escribo
es o puede llegar a ser blasfemo… para mí, blasfemo… es representar crucificado
al “su/puesto Hijo de Dios” Cristiano/Católico… y Profeta del Islam. No creo en
las religiones… o mejor dicho, no creo que “existan” las religiones… son
hologramas. Fotones de oscuridad, y autosugestión. Un Dios Constructor de Todo…
no puede ser tomado como tal, venerado y perseguido en algo tan nimio,
supersticioso y vacío como es la casi nada de un culto “religioso”. (Y aquí
incluyo… ese “culto” de su/puestos cultos “cuasi-intelectuales” que es el
Ateísmo… contenido, el de las fobias gramáticas)
Todos quizás o no, somos Hijos de Dios en éste holograma estricto.
En éste Universo maravilloso de Belleza y dolor, “tan realista”. Hay un cuarto
cerrado de cuatro paredes perfectas, suelo y techo, donde La Libertad nos
convoca. No hablaremos en él de las supercuerdas ni de la gravedad cuántica…
pero, podemos charlar en esa habitación y especular un discurrir de La Gnosis. De
un par de dimensiones trazadas aquí… y “evangelios” matemáticos que aumentan en
escalas macroscópicas exponencialmente. O también… podemos cerrar los ojos… y
hacernos un blablabla de misa con estampas rocieras. Podemos mirar a los
misioneros… o, a aquellos que ayudan desde sus principios al “hermano” caído. La
Virtud está en las obras magnas… de un Templo Interior. Un Templo de “papiros”…
de legajos mnemotécnicos. (Con sus códigos e, items… nombres, y números) No
sabéis como me entretienen ciertas entropías “condicionales” entre ateos y
católicos, por ejemplo, cuando de fe se trata. Ese parrandeo “místico-pagano”,
me recuerda a las grescas “verbofutboleras” entre aficionados del Real Madrid y
el Barça… A veces me pregunto, si los otros creen en el Fútbol como deporte… y
los unos en el Universo, como madre-padre Dios… ¿Están tan perdidos, cómo
parecen todos en el Todo?. Si no saben… o, no comprenden de que cojones
escribo… no me compren… Es simple: Somos entes de eternidad. Sol… Trabajo… Dios
con forma humana. Constructores del Constructor. Aunque… siempre se puede
seguir consagrando vino, y bebiendo la sangre del Cristo en él. Es la Santidad
metafórica… de la “comunión” con Dios… Uy, los católicos… ¡qué flojos están!.