Cambiar para que no cambie nada. Cambiar
corrupción por corrupción. Corrupción descarada y galopante por corrupción
discreta y, discrecional… caídas circunstanciales en/tre las trampas puestas
por el fascismo financiero… de siempre. Hay mociones de censura que llevan a un
simple cambio de cromos. A ver como la mujer del César no sólo es cristiana y
decente… si no que además lo parece… pero mañana, todo seguirá igual. Nada
habrá cambiado… todo será apariencia de cambio. Porque no mandan ni los azules
ni los rojos, ni los naranjitos ni los moraditos de martirio. Mandan los del
mazo que traen y llevan sentencias a golpes en la espalda de sus amiguetes… Mandan
los grandes empresarios… los florentinos, y las botines, que se hacen con El
Gran Botín… con sus estoques de Florencia. Y por sobre todo, mandan los
idiotas, los tontos de baba, los imbéciles que lo enmiendan/enmierdan todo… ese pueblo
soberano, miedoso… cagón, adocenado… miserable y esclavo que se sienta en el
suelo como perros a la diestra de su señor esperando recoger las migajas del
banquete de sus amos. Ladrando las consignas de sus dueños y patrones como
fieles lacayos. El regente les dicta la guía del perfecto fascista: Los
derechos sociales fomentan la molicie… y los lebreles ladran: Tanto vago a
llevado a España al desastre. Y entre tanto… reyezuelos de taifas, y
comendadores de haciendas han esquilmado el erial de sus hijos y nietos en
mitad de su ceguera. Putos "solicenciados".
¿Y van a arreglar todo eso con una
moción de censura?. ¿Con un “aparta de ahí, bicho”... "somotivado"?. Con nuevas elecciones, con
un flamante “nuevo cuñado” a la mesa. Eso será cambiar, para que nada cambie.
Las mismas instituciones empobrecidas… los mismos vicios… los mismos señores en
la sombra. La misma división de poderes, que es uno sólo, grande y libre… pero,
para unos pocos. El mismo Jefe del Estado, y las mismas opciones de elegir algo
que sea diferente… Y en unos días el Mundial de Fútbol… mañana, tarde y noche…
las playas, los niños sin cole, el calorcito, la cerveza, y carne al escaparate
del moreno. No importa que sea el principio del fin para Mariano Rajoy…
“seguro” que alguien vendrá que bueno le hará… porque nada va a cambiar. Porque
cinco vascos mandan… Y tú, mujer… feminista y plural, te pudrirás en tu trabajo
a presión de olla rápida… sin conciliación mas con esa brutal puta brecha salarial…
pero… les seguirás votando, porque si no que elección te queda. “La
Revolución”, para ver como arde la calle… donde vas a parar, que nada cambie… y
que a tus hijos se los coman por los pies en el mercado laboral del 2.028.
Donde a buen seguro el referente seguirá siendo la CEOE, el IBEX, ACS, el
Santander o su puta madre. El Fiscal X, el Juez Y… La Ley Z… Las coordenadas
cartesianas de Papá Estado en éste establo de madera podrida. Y la bandera de
España seguirá colgada de vuestro balcón de soplapollas… Continuareis siendo
muy españoles… y muy gilipollas. Y dará igual quien gobierne… mañana. Cambiar
corrupción por corrupción… esa es la alternativa real.