Duermevela de un esclavo

Duermevela de un esclavo

La violencia machista es excusa


Estos parecen tiempos violentos… pero, la violencia siempre es relativa. El hombre, el ser humano, es violento por naturaleza. Nada que los malditos videojuegos o el fútbol… amplifiquen. Dejemos ese rollo de lo políticamente correcto a un lado, y analicemos por ejemplo, la violencia machista. ¿Qué la genera?, o… mejor aun… ¿qué… la hace aun pervivir… en ésta sociedad tan sumamente necia, que sin saber o sabiendas… la fomenta?. Reciben masivamente a diario como la radiación cósmica del espacio exterior, la irradiación mediática de los paradigmas de la belleza femenina a la que son vulnerables los machos alfa de la especie humana, si a ello se les suma la crisis económica, por ejemplo… los costumbrismos ancestrales de los patriarcados maternofiliales… y así en revuelto, el castrante modo de vivir de ésta sociedad profiláctica de los primeros años del XXI… todo se entiende. A… (A… nuncios por televisión de la mujer que cae en éxtasis con unas gotas de perfume…) + B… (No puedo llevar a mi chica a un gastrobar de sushi en un Ferrari Maranello 575 de color gris perla…) + C… (Ésta tía no sabe ni freír un huevo ni me mima como mamá…) + D… (Las mujeres de las películas de Paco Martínez Soria… eso eran mujeres…) … es igual a… Ella me quiere… Ella es mía… La maté, por era mía… (Sí, es gradramática) Y que conste que no tribializo el problema. El problema no es el Terrorismo Machista, es el Terrorismo Humano. Todos los días mueren cientos de refugiados en el Mediterráneo, cientos de niños de hambre en el mundo, cientos de civiles en cientos de guerras olvidadas… Las mujeres que un día sí, y otro puede que también salen asesinadas a manos de sus parejas o ex–parejas en los informativos, simplemente son… aquello aceptable para mirarnos todos en la condición de la miseria humana que nos es “tolerable”. Es más fácil que una sociedad anestesiada entre estupidez intergeneracional cene al calor de la televisión viendo como un vecino, si es mejor… dominicano… o, rumano, ha matado a su parienta a navajazos… que observar a un niño flacucho sudanés agonizando… Soy duro, o “insensible”… por escribir así… ¡No!. Insensible es no ver realidades que están ahí… y no tener de un cierto “sentido de humor”… pero, de los humores más pestilentes que genera el cuerpo para aguantar tanto, y tanto, y tanto… como ésta sociedad que vende perfumes en cuerpos de modelos anoréxicas, y hombría turbo inyección... exhala.
La violencia machista es como el fútbol. Un carnaval. Se ha vuelto el espectáculo de la sed del hombre por aniquilar… El insulto es la falta. El golpe la tarjeta roja. Los informativos la moviola donde revisar la jugada una, y otra, y otra vez… ¿Fue penalti?. En la Premier se muere de hambre, y en la Bundesliga el Bayern de Siria golea… Y no… no “tribializo” el “Terrorismo de Genero”… Lo he visto desde muy cerca… Pero… no todo es lo que parece… y no sabemos "cuanto cuento" de lo que no vemos… es. No puede desaparecer el germen de la violencia del ser humano, porque el Ser Humano es violencia por naturaleza. La violencia de la supervivencia. Desde el padre que le dice al hijo al que lleva a un entrenamiento de fútbol: Tú písale un pie al niño que es mejor que tú… hasta la mujer que en el trabajo habla mal de una compañera para conseguir “trepar” en eso de las “promociones” laborales. O es que ya no se folla para ascender… ni será verdad aquello de que en todos los trabajos se fuma… ¡Tribializo, tribializo!... O se llama, ironía. Y si "Alguien mayúsculo" no lo entiende, que lea un rato a Schopenhauer, lateral derecho del F. C. Schalke 04. A mí sin ir más lejos me gustaría saber cuantos suicidios ha provocado la crisis económica, cuantas mujeres mueren por esa razón cada día… incluso… cuanta incidencia tiene la crisis económica en la violencia de genero. Cuanto tiene que ver en el Terrorismo Machista ese despacho de carne que la televisión nos expende con sus desfiles de glamour y picadillo de corazón… Cuanto tiene que ver en el Terrorismo Machista el cine español, y las series que la televisión nos regala con sus historias pastiche de “amor hiper-sexual” entre megatraficantes amacarrados reguapos y chicas “normales”. La violencia machista como excusa de la violencia invisible… esa es la verdad. Una verdad que mata mujeres. Pero también está la violencia infantil que no se salda. La violencia de los refugiados de las guerras que no nos gusta ya ver, la violencia de las muertes por hambre… que es indigesta a la hora de la cena en familia… Sí… ya sé… “tribializo”… mas… la violencia machista es excusa… nos guste o no. La realidad es la violencia humana… el derecho de la bestia. El derecho que fomentan desde la televisión los Hombres y Mujeres, sus Viceversas… esos lugares donde sin tetas no hay paraísos o yo que sé… existen, mares de plásticos… y pulsaciones. Con callejeros y policías en acción. Dale a la gente corriente pistolas, y se terminarán dando un tiro en el pie… dales libros… y quizás, la curiosidad malsana… les lleve a abrirlos… y, leer. Quien lo sabe... o... lo sabrá.