Hay un discurso fascista y falso que confunde
donde están nuestros verdaderos enemigos. Me refiero a los enemigos de la
clase… “obrera”… de la “nueva”, clase obrera. Es un discurso que se disfraza
entre América primero… y Los españoles primero… suena igual en todas partes… Es
el decir: Porque a los mejicanos que vienen a los EE.UU. se les dan móviles,
sanidad, educación, se les alimenta y se les da un techo y se les protege… y
yo… ciudadano norteamericano tengo que pagar por todo ello. Y ese falso
discurso fascista pone al enemigo sobre el tablero: Es el espalda mojada. El
que roba el pan de la Norteamérica profunda que vota por el ultramillonario
Trump que nos escandaliza. Poco importa si el ilegal se dejó la tripas en
Faluya combatiendo al enemigo de los EE.UU. y al regresar fue deportado a
México después de veinte años en La Tierra de la Libertad. El discurso fascista
consiste en que lo primero va primero, y punto. Trump es Rajoy. El mismo
discurso fascista de patriotismo barato que se envuelve con falsedad en la
misma bandera. Con soldados de origen ecuatoriano, marroquí, etcétera,
etcétera… que desfilan por tantos patriotas que dan hasta su última gota de
sangre por España. Esa España falsa y falsaria de Los Españoles primero… que se
preocupa de porque a los emigrantes y refugiados se les concede Educación y
Sanidad sin ver que se recorta para sus hijos, porque son estúpidos que votaron
fascismo para todos. La comida y el techo que se da a los refugiados, es
aquella que ellos mismos sufragaron para que les sea negada a sus hijos, y
aun no se han dado cuenta. Los que critican al inmigrante, al refugiado, al
parado, al pobre… aquí en España… son los que sostienen a un empresariado
brutal que les explota, a un gobierno brutal que continua dando privilegios a
una Iglesia Católica que es una maximizada reliquia oscurantista de atraso
secular. Mantenemos una monarquía corrupta donde se protege a una familia de
especuladores y medradores… pero ese no es el problema. El problema es el vago
que se aprovecha del sistema. El jornalero que no llega a las peonadas del PER
andaluz, el trabajador explotado que no llega a un sueldo digno echando horas y
horas… el emigrante en la economía sumergida que trafica con su hambre entre la
“supervivencia”… la caridad de “La Iglesia”. Nos venden el discurso de Los
españoles primero… cuando La Educación, La Sanidad, La Vivienda digna, La
Alimentación… la roban a mano armada… El Ejército subvencionado en compras de
armamento que no necesitamos para defendernos…
… de nadies… y La Santa Iglesia Católica que no
nos representa con su "corte" de viejas supersticiones… y esos son ejemplos
menores. (¡Vivan los puntos aparte suspendidos!... pero esa, es otra historia gradramática) Pensemos en una Monarquía, injuzgable… En una judicatura que protege
el latrocinio de La Banca, y los poderes económicos… y un sistema democrático
corrupto que guarda fielmente perra una ciudadanía franquista sociológica, vieja, temerosa, y cobarde por arrobas "sin.com" que ha comprado ser fuerte con los más débiles cuando ellos son los más
débiles con su miedo a perder pensiones y trabajos pendientes de finos hilos. A
veces me preguntó si es el emigrante, el parado, el refugiado, el trabajador
explotado, el jornalero… el que sube los impuestos a la cada vez más escasa
clase media, el que especula con los precios de los alimentos, el que se carga
la educación pública y menoscaba el Sistema de Salud… porque ese es el enemigo,
y no otro… el "invisible gobierno IBEX-liberal-popular no populista"... aquí en España… y en el Reino Unido de la Gran Bretaña, en Francia,
en Alemania… y en los Estados Unidos Blancos de Norteamérica. Los muros de los
trumps y los rajoys ya están construidos, y la destrucción del estado del
bienestar con ellos… pero los mismos idiotas compran el farragoso discurso fascista del
enemigo común. El mejicano allí, el emigrante y el refugiado aquí, o el vago
parado que quiere la prestación para alimentar a sus hijos. Todo eso, mientras
con las subvenciones a La Iglesia se recortan las pensiones, con los
chanchullos de las compras de armamento que no precisamos… se desmantela el
sistema sanitario… con el mantenimiento de una monarquía de dilapidadores
privilegiados, injuzgables… que no hemos elegido, ni podemos criticar
“abiertamente”… dejamos a nuestros mejores jóvenes sin becas ni futuro
investigador… ¡mas, sin problemas campeones!, que Las blondies infantas cuando sean mozas casaderas podrán irse a hacer
un Master of the Universe en la Universidad de Santa Pijolandia en Maine, por
ejemplo. Ese es el discurso fascista. Bien trabajado. Con medios de
comunicación embrutecedora que venden falsas tertulias políticas de humo,
tertulias mostrencas de fútbol y corazón por doquier de horas y basura
comentada. Radio herrera, literatura barata, redes… y sambenitos caducados. Salud
con transgénicos, píldoras para todo y para todos. Compra, vende, consume, ten,
goza, multiplica, divide… suma… y, vencerás. Sabéis… paso… No hay conspiración…
ni, conspiraciones… Hay un gran discurso fascista, y luego están los soplapollas de
siempre… más que enterados... los que desfilan al paso de la oca sin darse ni cuenta. Padres, hijos, y nietos…
Nietísimos. Hijos de puta y patria. Ellos primero…