Duermevela de un esclavo

Duermevela de un esclavo

De los humores y el sentido del humor general


Hubo un tiempo en que los chistes eran buenos o malos... ni negros ni blancos... ni cortos. Vivimos en el más absoluto totalitarismo. Un juez puede condenar a un ciudadano por llamar asesino a un torero, por llamar puta a una reina, por calificar de cosmonauta a un presidente del gobierno de una dictadura fascista preconstitucional que hizo vuelo sin motor en los albores democráticos de un país de fantasía. La Audiencia Nacional puede acusar de enaltecimiento del terrorismo a unos titiriteros que hacen sátira de una realidad vergonzante… o a un cantante de rock el Supremo porque fomenta "en breve" el discurso del odio y legitima el terrorismo escribiendo en ciento cuarenta caracteres algo que simplemente debería avalar la más mínima Libertad de Expresión… Esa de la que no se preocupa el facherío recalcitrante de la judicatura cuando en un estadio de fútbol una grada entera jalea a un futbolista maltratador, o llama hijo de puta a otro porque la entrada para ver a los cristianos ser devorados por los leones del balón patrio da derechos de bestialismo y barbarie colectiva. Deberíamos pensarnos seriamente que broma es está. La de hasta donde llega el sentido común, y la de la falta de sentido del humor de una sociedad que está cabreada por todo, contra todos, y donde se ha perdido la capacidad de reírse de todas nuestras malditas miserias. Donde se está poniendo seriamente en riesgo la vida si se hace una cámara oculta… donde te juegas la reputación social si se escribe en un tweet un chiste machista… o se puede perder el trabajo por colgar en Facebook las fotos de tu escapada fiestera a Magaluf by The Mamading con los colegas. Como en los mejores tiempos del Franquismo ahora los vicios es mejor dejarlos para los adentros del visillo, o sacarlos a pasear en carroza el día del Orgullo. Bueno… ¡no!... con mis gayers hay un pacto tácito de no agresión… porque el Lobby Feroz tiene Snap The Power. Al igual que el chasquillo del látigo… Pero haz un chiste antifeminazi inteligente, que te caerán mil hostias… ¿Recordáis?: Jaimito, en la oración: María está disfrutando, ¿dónde está el sujeto?. En María, señorita. Pues eso… ¿Qué son 50 físicos y 50 químicos?... Cien… tíficos… Pero no menciones la “bicha”: Ortega Lara, Carrero Blanco, Franco, Juan Carlos, Arias Navarro… etcétera, etcétera y hagas interrelaciones con cosas cual deflagraciones, que es tan, tan… terrible… malo, malo… caca… como interrelacionar los conceptos mujer y detergente y lavadora en un chiste, cual mariquita… Franco… El Rocío… Y no desdeñemos que vuelva ese tiempo pasado donde dos genios del humor decían aquello de… ¡Y la próxima semana hablaremos del Gobierno!.
Porque lo de César Strawberry es de traca. Como lo del Franquismo Sociológico pidiendo a la nieta de Carrero Blanco que denuncie las afrentas al abuelo… amosnomejodas. En lo del terrorismo he llegado a una conclusión después de años y años de haberlo conocido… y sufrido, de una forma dura… y, en primera línea… Shhhh… Escuchar esto… muy… despacio… Los hay… que… no saben… cuando… han ganado. Por eso, incluso, siendo los vencedores… son… y serán siempre… unos perdedores… Y yo, me he ganado el puto derecho de llamarlos: ¡Miserables!. Sentido del humor: Cero. Sentido común: Como el tiempo: Helado. Y ello funciona desde con las funcionarias vigilantes de la doctrina de género, y en general… con cualquiera que no entienda… que el humor y la sátira no tiene limitaciones morales. Yo no me río de lo que no tiene ni puta gracia, (para mí) me puede asquear determinado tipo de “comedia”… mas, quien soy para prohibir determinada "chanza". ¿Dónde empieza la Libertad de Expresión?. ¿A enemigo que huye, puente de plata?... ¿Puente… de… Plata?. No sé… la vida es demasiado corta para vivirla enfadado… o abochornado… soy más del pensamiento de esos hebreos que en los campos de exterminio nazi hacían chistes de su propia desesperación. Como ese que dan por auténtico y que contaban unos amigos polacos… ¿Cuándo murió Hitler?. Pues cuando vió la factura del gas. Ni puta gracia, ¿verdad?... claro que no lo pongas en Twitter si aspiras a ser concejal de un ayuntamiento… algún imbécil rival tuyo en las urnas te lo sacará un día para demostrar al orbe judeocristiano y bienpensante que eres un xenófobo. Y el peor de todos los totalitarismos es ese de la propia autocensura que practicamos. La autocensura de lo políticamente correcto. Donde no nos reímos de ser tan ridículamente diplomáticos, y no expresar lo que realmente pensamos… por ejemplo… de que lo “normal” no es que las palomas se tiren a las escopetas… “Por ejemplo” aceptar la diferencia no es ver un simple y llano comportamiento anómalo como algo convencional. Más el Jardín de la Normalidad, y la "Anormalidad"… no conviene pisarlo demasiado… está frecuentado por demasiados gilipollas y analfabetos de nivel vasallo letrado. Carentes de “sentido del humor”, y empapados en vino barato de “sentido común”. Partisanismo del humor “inteligente”, pero que se ríen cuando ven tropezar a un Rey Gitano…