Hubo un tiempo en que las mujeres eran
librepensadoras. Mujeres libres, ni madres ni esposas. Mucho antes de que
vivieran apartadas en la parte meridional del centro histórico de Brujas, en
Bélgica. Esa es una vieja nomenclatura masónica. Antes de los horrores del
nazismo, Europa vivió otra época de oscuridad y barbarie, en la que más de
cinco millones de mujeres fueron exterminadas. Su pecado: Poder engendrar a los
hijos de los hombres… pero, sobre todo… poder pensar por ellas mismas. Llevar
en sus vientres, La Ley Antigua. El Culto de la Fertilidad, que es la madre de
todos los cultos marianistas, de todas las devociones a las vírgenes negras de
una diáspora de templarios adoradores de Baphomet. El clero de una Iglesia
sectaria que persiguió con inquina al Temple fue el mismo que condenó a las
mujeres con estudios, gitanas y místicas… hechiceras de la vida en conexión con
la naturaleza; a las especialistas en el conocimiento de las plantas, y de los remedios que curaban.
Las torturaron y exterminaron por que Dios así lo quería. Y nuestra
civilización tecnológica es hija aun hoy de esa época de atraso, nulidad y
represión. Lo que llamamos vulgarmente “machismo”, y que podríamos considerar
“terrorismo de género” es la consecuencia directa de siglos y siglos de
superstición católica e islamista que aun sufrimos. Donde hasta tenemos una
nueva Europa política “cruzada” y fascista… en Francia con le mâle Le Pen, en Alemania…
haciendo de nuevo best seller al Mein kampf, en Reino Unido con el Brexit, o en
la España de más vale lo malo conocido… los supuestamente más inteligentes y
preparados hombres “tecnológicamente” superdotados quieren contra el mundo
islámico la misma pelea ancestral. La del “justo castigo divino” a la mujer por
comer del árbol de la ciencia. Precisamente en éste tiempo presente en que la
universidad tiene a más mujeres que hombres estudiando en ella, pero prosigue
siendo dirigida como todo… mayoritariamente por un segmento de población que ya
sabemos de que "miembros", cojean. A las comadronas se las mataba en la edad media por aplicar
conocimientos médicos destinados a aliviar los dolores de las parturientas… y
aun hoy día toda una “ciencia” homeopática del embarazo es vislumbrada con
recelo por parte del establishment sanitario. No hay que ir muy lejos para ver
las cosas que son. Es la misma oposición católica del aborto y la planificación
familiar, de la conciliación laboral… y la Igualdad, la que algunos siglos
atrás cargaba contra los “excesos” racionalistas de las mujeres libres de su
tiempo.
Entonces hablamos de las brujas. La vieja
nomenclatura masónica. Porque las brujas existen pero no van en escobas. Y los
brujos también pero no llevan espadas “mágicas”. A mi no me interesan las
guerras del ateismo… es más, las detesto. Traen la misma o parecida brutalidad que
la fe ciega en cualquier Dios. Aunque sean “profetas” crucificados que sirvan
de inspiración para hacer buenas obras… El Hombre es el ente divino del que
emana todo el “Poder de Dios”. El Colisionador de Hadrones, las ondas
gravitacionales, los puentes de los neutrinos… son, las nuevas herejías
científicas… mas subsiste una mentalidad común cristianizada a hostias… que niega
la Inquisición "actual" de la Iglesia, faltaría… más civilizada que en los
tiempos pretéritos. Claro que cuando hay obispos y ex-obispos que hacen misas
por dictadores retrospectivos, o por razón del aborto… o porque la mujer empieza a
ocupar el puesto que tiene bien merecido en una sociedad moderna e igualitaria,
mientras esos vividores medran en áticos comprados a cuenta de subvenciones del
Estado… pues eso… que nos diferencia a los siervos de un Rey Pavo "requetepreparado" con elegante consorte no elegido
democráticamente de uno de aquellos reyezuelos de antaño. Y eso pasa en la
España donde algunos tienen la caradura inmensa de llamar vagos a los que
reclaman su derecho de cobrar el paro, de tener una sanidad y una educación
pública, de percibir una pensión digna por sus años trabajados… mientras La Iglesia goza de exenciones
fiscales. Los hay que siguen sin tener cojones de enfrentar el problema de
fondo… el medievo que aun tenemos encima. ¿Por qué La Biblia aun, mis muy queridos
hermanos?. Dejemos el odio aparte ya, ¿no?. Las brujas sin duda fueron la
mitad esencial de una nomenclatura masónica de VIRTUS UTEM, y humilde
S.A.P.I.E.N.T.I.A. en su legado de iluminación y Gnosis. Actos vergonzantes
para la envidia de los primeros cristianos, y de la posterior “Inquisición”
como eran los Hieros gamos: La unión espiritual del hombre y la mujer a través
del sexo… traen los lodos de una cristiandad actual simplonamente timorata. Claro
que incluso a día de hoy el paganismo se ha, “pervertido”. Hablamos de “estos
tiempos de brujas” con un 40% de profesoras, y un 20% de catedráticas. ¿Dónde
está La Igualdad, y La Libertad?. Las brujas y La Inquisición actual es fruto y
caudal de la misma fuente. Y hay quien ve hoy a Satán en las feministas o en el
Rock and Roll… indistintamente. O a veces, entre esa “gentuza” desarrapada del
populismo izquierdista, los videojuegos… o, mira tú… la gaya ciencia.