Por fin una película de Hollywood cuenta la
vida de una mujer de 98 años de trayectoria vital excepcional: Katherine Coleman Goble Johnson. La llamaban La
calculadora negra. En el año 2.015 se la concedió la Medalla Presidencial de la
Libertad. Pues en un tiempo de barbarie donde ser matemático era ser un bicho
raro, ser mujer y matemática era ser un engendro asexuado, y sobre todo ser
mujer… matemática y negra en los EE.UU. blancos de Norteamérica allá por 1.961,
un unicornio… Pues en fin, donde había oscuridad, K. Coleman puso iluminación y
unos cálculos precisos que llevaron a buen puerto desde la trayectoria del
Proyecto Mercury que puso al primer norteamericano en el espacio hasta el vuelo del Apollo 11 a la luna. Y me hago una
reflexión al hilo de una noticia que acabo de leer… pensando que el padre de
Katherine Coleman era leñador… La educación lo es todo. Sobre todo transmitir a
los hijos la necesidad de saber y conocer. Porque aun en la oscuridad absoluta
la luz se abre paso. Y estos son tiempos oscuros. No puedo expresar con simples
palabras el horror que me produce llegar a comprender la magnitud dantescamente espantosa del hecho de que los ocho hombres más ricos de nuestro planeta tengan
en sus manos una riqueza equivalente al 50% del peculio de la parte más pobre
de la humanidad. Y no puedo dejar de preguntarme cuantos niños y jóvenes que se
ahogan en ese caos de pobreza no son potenciales Katherine Coleman, por
ejemplo. Cuantos miles de mozarts y de picassos, de berners-lees y de hawkings
se estarán perdiendo en los vertederos del tercer mundo, incluso… aquí mismo, a la
vuelta de la esquina de los recortes educativos, para sostener un sistema donde
auténticos zoquetes tienen mil y una oportunidades que tiran por la borda. Mas
seamos justos si de La Justicia se trata. Sólo hay una cosa peor que la
pobreza… es la ignorancia de la fortuna. Del poder, y del dinero. Redistribuir
la riqueza no haría una sociedad ni más justa ni más feliz, quizás más ideal…
es posible. Pero la experiencia comunista a sido en parte siniestra y corrupta
como poco. Y lo digo sin ambages desde mi izquierdismo tibio y cavilado. Quizás
lo justo sería democratizar la educación pero sabiendo seccionar la excelencia.
Hay que tener una brújula clasista para saber distinguir la potencialidad de
algunas semillas de otras. Igualar por la torpeza, no es justo ni equitativo.
La Inteligencia no puede socializarse, la tierra sí… y la economía productiva…
La Verdadera Libertad no.
Pero
algunas teorías complejas no se pueden reducir al absurdo de un factotum
comunistoide, o conservador simplista… dirán los estudiosos de la ciencia
política. En la educación por ejemplo. Me la suda… les respondo a eso, y todo
lo demás. Todo ese maremagnun de izquierda y derecha que a nivel educacional es
una ecuación idiota de Escuela Pública-Escuela Privada… Religión vs. Ética… no
me resulta ninguna solución al problema de ésta brutalidad educacional que
vivimos peligrosamente. Donde en nuestra parte del mundo de la labor se hace
negocio canalla: Libros caros, material escolar de fantasía diversa, actividades
extraescolares para niños y padres gilipollas de procedencias convergentes, y
deportes en general. Pues entre ello… y entender un socialismo igualitario de ilustración escolar con
tener un profesor adoctrinado y motivado adecuadamente con papeles en blanco y
lapiceros de colores… hay un termino medio. Donde creo que la superstición en
los dioses ancestrales de épocas históricas y totalitariamente pretéritas donde se desconocía o
ignoraba el heliocentrismo, y todos los etcétera, etcétera… resulta “simiesco”… No entiendo
porque conceptos éticos y morales de una Educación para la Ciudadanía pueden
sonar a partisanismo educativo. En un texto de Educación para la Ciudadanía
leí: ¡Humildad!,
el valor más hermoso del ser humano. ¿Dónde está el mensaje pernicioso?. No
creo que un Jesús nos pide ser buenos supere un hacer el bien es lo justo. La
primera víctima de La Libertad es la educación... o la tercera víctima quizás. Y algo no va bien cuando los
comportamientos machistas se reproducen entre los jóvenes y los niños a imagen
de los adultos… o cuando, la cultura audiovisual fomenta como estereotipo de
triunfador al futbolista, a la modelo que busca al rico, al político que roba y
sale impune… o, cualquier otro engendro que se hace viral por la Internet más tontunaca. Me
aterra que contra ese arsenal de estupidez masiva la derecha política proponga
X, más Y, más Z… más… religión… Y la izquierda… más escuela pública, más
igualdad… más igualdad, más igualdad. La Igualdad, como La Libertad… son, dos
grandes desconocidas. Y no existen sin aceptar previamente la “negociación” en
Igualdad. Y no hay pactos educativos, porque no se acepta al pensamiento del
otro. ¿Cuántos niños que quieren ser futbolistas por imperativo paterno podrían
ser excelentes matemáticos?. Si tratas a los demás como te gustaría ser tratado,
pocos valores más serían necesarios. (La frase no es de un libro de religión…
si no de Educación para la Ciudadanía. Ese Satán rojo del socialismo español
reciente que ignora hasta la izquierda)