Soy masón, por la gracia de “Dios”… mi Dios Constructor Del
Universo… pero, juro por él, y ante él… que no sé que cojones es un Iluminati.
¡Bueno!... si sé lo que son, aunque no me constan… En cuanto a que los masones
seamos una “sociedad secreta”, secreta… en fin, soy un tonto… mas no, dos
tontos. Además, los secretos más importantes… están fielmente expuestos a la
luz, tan sólo hay que observar detenidamente las señales para verlos revelados
a la ignorancia generalizada. Y no es cuestión de “ciencia”, si no de Gnosis. Dios
vigilante a los ojos de los hombres. Religión y política son supersticiones
vacuas. Triviales doctrinas de método vacante que sigue y defiende el personal
con aguerrido ardor. ¿Ha dónde han llevado esos caminos a la borreguna?. Lo
diré: Al borde del abismo. Donde no hay nada. Sólo preguntas. Más preguntas.
Nuevos espacios en blanco que rellenar. Un servidor ya no filosofa, ni hace
filantropía… y abandone hace mucho el mundo de los simbolismos, el orden y el
rito. Me aburre. Por igual que aquellos que “creen”, o quieren creerse… y
“autoconvencerse”, que no hay nada más allá. Ya en lo particular, no hablo ni
comparto con aprendices y compañeros, ni busco el compadreo con los maestros e
iguales. Me atrae poco y nada La Logia, El Mandil, El Grado… toda esa parafernalia
que tiene tanto de figuración, mitad sospecha… mitad apariencia. Pues hay mucho
hooligan de la pompa pueril. La frivolidad “biblica”. Y el “Ahorcamiento”… en
mayúscula decimonónica… Todo con visonajes peleteros de ellas, y trajes caros
en ellos…
… aparte de que yo creo en la igualdad… como en el romper la
gramática, el léxico, la disciplina lingüística, el estudio… y hacer volar por
los aires ciertos corsés… o todos. Muchos creerán conocerme… con mis engranajes
jesuitas, mis engramas militares… mis antecedentes personales de ghillie
familiar… ¡Allá películas!. Soy mitad de Weishaupt en lo de que hay que
destruir gobiernos y religiones… y en la otra mitad, pragmático. Entre un
cierto “republicanismo” de corte elitista siempre… y, con un alma enlodada en
el contrato social básico y necesario. Urge la fuerza que es tan precisa e
ineludible, como tener la mano abierta de la compasión, y la solidaridad. Dicen
los amantes de las conspiraciones y los misterios de medianoche, de las
paranoias iluminatis y los ovnis… que ciertas “sociedades secretas” buscan la
“antorcha de la razón”. (¡Qué concepto más satanista!) Yo prefiero pensar en el
estudio de la física… y que Dios está jugando al escondite inglés tras la
hipergravedad, la materia oscura… o, los “agujeros de gusano”… en lugar de
vigilar como un segurata de “El Corte Fiel”… el árbol del bien y del mal en un
Edén de Ignorancia. Los masones no buscamos gobernar el mundo… tan sólo dar
sentido a la virtud. Si brujería es buscar bosones más pesados sin carga eléctrica
en aceleradores demoníacos e infernales… pues nada. ¡Y leña al mono qué es de
goma!. Todo eso del ateismo y el humanismo mitad cartesiano y mitad marxista,
ya es agua pasada… Dios lleva gabardina y sombrero de ala ancha, señores… de
todas las cavernas. ALGDGADU.