Duermevela de un esclavo

Duermevela de un esclavo

La masonería blanca (Parte quinta, Humildad)


Nunca dejará de sorprenderme la ambición humana. Esa soberbia ejemplar de aquellos que se creen más grandes, más poderosos… y mienten sin escrupulos, sin remordimientos… y juzgan a los demás cuan en ellos mismos ello debería estar de más. Son la envidia, el honor de librea… el atavío de la falsa superioridad, el uniforme digamos… oficial, de éste país de mediocres. Donde se premia la insignificancia, se hace bandera de la vulgaridad… donde se jalea a lo más trivial. Y si en un lugar el genio tiene castigo secular es en España… donde se pasa de la admiración a la condena en un plisplas. Aquí se tiene que ser campeón de mundo de lo sea todas las semanas y de lo contrario estás acabado ya sea con seis años o con sesenta. Por eso España no tiene, carece de héroes. Y nuestra Fiesta Nacional es la conmemoración del “descubrimiento” de un continente… porque si fuera el día del nacimiento del "pobre" Cervantes, de El Cid Campeador, del nacimiento en Fuentealbilla de Iniesta… a algún gilipollas, seguro, que le daría un parraque. Por ello también nuestro himno nacional jamás tendrá letra, porque alguien preguntaría que fue aquello de las Navas de Tolosa… pero, más complicado sería el explicar la verdadera historia de la Batalla de Bailén. Y que más de complicado el comparar a Alfonso VIII de Castilla o Alfonso X… con Fernando VII o… Juan Carlos I, El Emérito. A menudo pido licencia a Mi Dios Constructor del Universo para seguir siendo lo bastante humilde para callar cuando oigo tanta estupidez; es más… “licencias” para no juzgar a la “estupidez”, a la majadería pura y dura… cuando desde mi cojín, el mueble que me he convertido ve el mundo lanzado cuesta abajo hacia el abismo de la ignorancia máxima. Mientras analfabetismo y barbarie se dan la mano y más vale escuchar mentiras, pactos de peones, y mil chamarileros dando quincalla de ropavejeros financieros y letrados buhoneros. This is España.
La ambición humana no es el negocio y la piedra angular que sostiene aun la patria… y ese Pegamento Imedio que uso a buen seguro de niño, el que a día de hoy roba del arca pública tanto en Cataluña como en Madrid, en Murcia como en Galicia, en Andalucía cual en Euskadi. En Iberia, la parte peninsular que nos toca… hemos hecho de la ambición virtud… ¡Craso error!. ¿Desde cuándo La Ambición es virtuosa?. Quizás muchos me rebatan, pero La Realidad Radical me ha demostrado que es muchísimo más intensa la energía que genera La Humildad, que toda la codicia y la avidez, toda esa “ambición”, egoísmo y envidia… del mundo acumulada. La ambición lleva inevitablemente a la soberbia, es orgullo y altanería, jactancia de un poder temporal que degenera en la supremacía de la élite. Y crea fantasmas humanos. Uniformados unos… otros encienden puros con billetes de a millón. Dejando morir a sus hermanos, acaparando riquezas, envolviéndose en El Honor… De repente gentes sin sustento intelectual se apropian de La Dignidad, con ese boato de La Decencia. ¿Reconocéis España… u os la pongo del revés para ver que cae de ella?. Cuando alcancé La Masonería Blanca me juré a mi mismo y ante El Arquitecto Humildad ante mis hermanos. Pero ahora no veo esa obediencia a La Humanidad, ni en la humanidad tan diminuta, y ni tan siquiera entre los míos. No hay integridad. No hay moralidad. No hay justicia. El grito francmasón de socorro no merece ser escuchado. ¿Por qué no decirme a mi mismo… qué es La Humildad?. Conocer tu debilidad. Conocer tu límite. Actuar con el simple gnosticismo de tus vicios y faltas, e impotencia… o pararte ante cada ser doliente que lo necesite y darle la mano, ayudarle a levantarse sin esperar nada. Nada de nada. Desconfiad siempre de que aquellos que digan que ya han dado todo… o han dado demasiado. Porque realmente jamás han dado nada. Nada de nada. Humildad es no tener necesidad de mostrar los logros propios, humildad es honrar los méritos ajenos. Humildad, es la clave. Humildad ante la pequeñez de nuestra pequeña partícula viajando a hipervelocidad por el universo tan grande que se nos ha dado para Pensar, hacer Memoria. Ser Inteligencia. Entidad. Hombre, Fr.H.