Se puede acabar con la tontería… con toda la
tontería… pero la solución precisa de algo, un poquito de “violencia” no gratuita. Que tu
hija quiere ser una supermodelo y no quiere estudiar, aparte de ser tan fea que cuando va al bosque los lobos encienden una
hoguera para que no se acerque… tiene arreglo. Se llama, plantarla dos hostias
bien dadas. ¡Oh, por Dios!... ¡qué barbaridad!... ¡Cómo se puede decir eso!... Despejemos. En Grecia hay miles de refugiados sirios, y en Europa más de 10.000
menores han desaparecido… ¡Y no pasa nada!... En España se parte una uña un chaval y ya hay que llevarle al psicólogo para que no se nos traume. ¿De quién es
la culpa?. ¿De padres gilipollas, de abuelos tontos del ojete, de niños
consentidos… de un sistema de valores igualitarios en la educación que premia
igual al retardado que al cerebrín?. Bueno… si regalas a tu hijo un Apple
iPhone 6 128GB 4G Plata que anda por los 700 pavos por sacarte un cinco en
mates repitiendo primero de la E.S.O… ¿con qué cojones le premiarás cuando se
licencie en Bellas Artes?. ¿Una avioneta Cessna repleta de bastones navideños
de caramelo?. Yo no digo que un pobre hijo tenga la nota de corte en 12,469 y
se doctore en Medicina por La Universidad de Navarra. Del cero absoluto al
infinito, siempre existe un término medio de matices formativos. Pero… mucho me
temo que hace falta tirar de buena cantidad de “Galletas María” e ironía. Y sí…
se puede acabar con las tonterías de vástagos megasupercaprichosos y progenitores “sobreprotectores”.
Vivimos en un parauniverso vuelto del revés donde como antaño los profesores daban de regla a
los alumnos… porque de repente el principio de autoridad mal entendido se ha elevado al
rango de democracia docente, ahora todo es requetecorrespondiente e, "igualitario". Y todo es puta pedagogía, también… mal entendida,
sin su disciplina correspondiente… ¡y ojo, que no hablo de “disciplina
inglesa”!... Estudiar en España, es como querer entrenar deportistas de elite para
los Juegos Olímpicos a base de fiestas rave y vodka… (¡así no va!...) o comandos militares marchando
al compás de la música de Mónica Naranjo.
La
Educación se tiene que pactar entre las élites políticas de modo racional… que
no es haciendo computar a La Religión igual que a La Ciencia… ni recreando La Historia a la medida de las ideologías... pero no tiene que
ser digamos, “ejecutada”… "democráticamente". Si un padre a medio cocer le da una
paliza a un profesor porque ha suspendido al pequeño asno que ha criado porque
es una acémila… se le lleva al juzgado esposado por la vía judicial del grave
asalto a la autoridad competente, se le hace sangrar a base de bien el
bolsillo… o se le aplica una pena privativa de libertad y, ¡¡¡sanseacabó!!!. Y la
próxima vez, el niño pondrá todos esos sentidos con los que la natura no le
dotó, en estudiar… ¡fijo!. ¿Os parece pasarse?. Pues así es como se acaba con
el acoso escolar de un plumazo al jichín hijo de jincho y abuelo macarra, y/o de tanto y tantos docentes que las pasan
putas para enseñar a toda una generación de borricos que vienen con abuelas que
se llaman Jennifer y padres de nombre Kevin. La Educación en España no puede
ser durante más tiempo una carrera de sacos donde se le da la misma medalla al
que llega el primero que al último… y si los niños se nos trauman por ello, que
se traumen. El nivel de educación de los adultos en España es bajo o muy bajo
en un 46% de la población, y eso incide directamente en el paro. Y si no saben
ni hablar inglés, y poco castellano... ¿a dónde van a salir nuestros hijos de mayores a ganarse el pan?…
Serán miles y miles de adultos frustrados como hay tantos que pelean hoy, y tendrán que
luchar mañana por trabajos en la hostelería con doctores en derecho y científicos sin
futuro en nuestro país obligados a emigrar. ¿A quién os parece que seleccionará
un empresario para trabajar en ese peonaje, al cateto que no sabe ni escribir
correctamente su nombre o al que desentraña en un plato de carbonara los
misterios del cosmos?. ¿Pensarlo?. Quizás el problema de la educación no sea
tanto de fondo, si no más bien de formas… o peor dicho, de la forma. La forma en
que la ética y la moral de la democracia perfecta fue subvertida en nuestro
país por una generación de hijos que ahora son padres aturdidos e imprudentes, irreflexivos
y aun mucho “peor”, inconscientes. Sí... hace falta "vara"... y, baremo. Y, sí... se puede acabar con toda esa jodida tontería.