Duermevela de un esclavo

Duermevela de un esclavo

… de que todos los días, son “Reyes”.


Los días de “reyes” eran tristes para mí allá por el 69-70. Mis padres ni se lo curraban para mantener la ilusión… un día casi pillo a los camellos de estampida, ¿o eran dromedarios?. Ahora con mis cincuenta largos, en la piscina olímpica de la vida, juego con la PlayStation4 y pienso: ¿Qué clase de infancia de “truñacos” era aquella de divertirse con una peonza?. Porque verdaderamente… digan lo que digan hoy esos cursis de la “preterceraedad”, mola que te cagas hacerte un Assassin`s creed. Es como la diferencia que va de escuchar a Status Quo… a The offspring… ¡es otro nivel!. Como escuchar Madama Butterfly en Spotify sin premiun… Porque cualquier tiempo pasado no fue mejor, sólo éramos más jóvenes… y más idiotas. De hecho ojalá naciera de nuevo entonces, pero con lo que sé ahora… Claro, que sin tener portátil ni PS4 que sería de mi puta existencia viendo dar vueltas, y vueltas, y vueltas… a una jodida peonza. Y quien dice peonza, dice darle patadas al maldito balón. El Whatever you want no sonaría igual. ¡Lo qué quieras!... ¡Una mierda!. Oh, la infancia… ese territorio “virgen”. Selvático. ¡Qué peligro tenían algunos curas de mi colegio!. Esas mañanas formados efébicos en filas perfectamente alineadas, y alienadas, cantando los himnos del Régimen. Aun recuerdo como echaron al Hermano Teodoro, por ser uno de esos “frailes” masones y rojos que nos enseñaban a pensar por nosotros mismos que era el infierno. Lo malo era que las notas que verdaderamente interesaban a mis padres las ponía el Hermano Gregorio que era un asqueroso sobón. Conducta y Aplicación. Servidor estaba abonado al 5-5… pero es que un servidor por detrás, ni el bigote de una gamba... aunque fuese de Garrucha.
Es lo bueno de la PlayStation… lo de cortar cabezas con un torneado “Whitcher”… porque si remembro la infancia me viene un reflujo ácido de bocadillos de caballa con notas de flauta dulce. Adoro las canciones de Raphael y las de AC/DC porque hubo un tiempo de cerezas en el que pacíamos “libres” e ignotos de nuestra mentira larvada lentamente como Gacelas de Thomson en aquella sabana. Y es que entonces queríamos golear en todos los partidos como por "those days" hacía el Bayern de Múnich… luego, más tarde, descubrí que en la vida algunas veces un empate a cero, es suficiente… un 5-5 en conducta y aplicación. ¿Pero de qué va todo éste rollazo qué estoy escribiendo?. De la infancia… De la “infancia” perdida, y los videojuegos. De la pederastia en La Educación del Nacional Catolicismo… Pues… no, y sí… Todo esto es la vida que se te ha escapado como el agua entre los dedos. Los sueños, las ambiciones, los deseos… de cuando pedías por la paz en el mundo, aquel 0,7… y, la justicia social. Ahora ya no soy un loco. Soy viejo como los AC/DC… y ya no se mata a tus “enemigos”…. Como en aquellos “intensos” días. Ahora sé que ésta España del PP es el infierno, o algo peor incluso. El Franquismo 2.0… pero sin Franco. De modo que la PlayStation es mi peonza, que da vueltas y vueltas… y, vueltas… Nada va a cambiar… porque el personal es cobarde como los aldeanos del videojuego The Whitcher. Escuchan basura de perreo, y pop-rock aceptable. Consienten su “contrato social”. Su rebeldía está supeditada a Juego de Tronos… Llaman deportes de riesgo al rápel… en el ejército lo llamábamos Vamos pa’bajo. ¿Viviréis más sin tomar aceite de palma?... ¡No!. Y lo de la calidad de vida ni os la creéis vosotros mismos. ¿De qué va todo esto?... Pues… de que todos los días, son “Reyes”.