Duermevela de un esclavo

Duermevela de un esclavo

La experiencia del viejuno cine de los 70


Que cine aquel que me tragué en el cálido verano del 77 todas las tardes noches en sesiones dobles al cuidado junto con mi primo Juan de los pequeños de tres familias tradicionales y “conservadoras” de primos españoles. Que culmen cuando nuestros “progres” progenitores se desentendían de nosotros mientras a aquella Ana Belén vestida con traje de novia un perro negro la chupaba los pies mientras tenía un amago de risueño orgasmo en la película La criatura de Eloy de la Iglesia; aquello no tenía precio. (Era la era del coño selvático) Supongo que entonces la zoofilia sin ambages casaba bien en un cine de verano de aire familiar y su fresca de sesión continua con El bueno, el feo y el malo. Aun recuerdo aquel tremendo peliculón de título Las calientes bolcheviques, en el que a un funcionario ruso y sus tres compañeras de trabajo los confundían con un proxeneta y sus tres prostitutas, o no se muy bien si entre Ava Gardner y Charlton Heston en Terremoto se hacían todos un trío con George Kennedy… ¡aquello era un sindios!. Claro que de mezclar Lucecita con la puta niña del exorcista, resultaba que por la madrugada soñabas que a Susana Estrada le daba vuelta la cabeza y los pezones a igual velocidad. Incluso no tenías claro al despertar si en realidad habías estado soñando con los pezones bizcos de Karen Black y te jamaste esa “tardecita” double session con Aeropuerto 75…
… pues tanto Paco Martínez Soria era entonces el LSD nacional que precisaba otra Coca Cola con ración de palomitas en vena. Aquello era cinema inferno viejuno ya entonces… pero con tropezones… que lo mismo te tocaba ver ¿Quién puede matar a un niño? de Serrador con A la legión le gustan las mujeres… que El alegre divorciado y Marathon man, no había nadie al volante. El personal se ponía palote viendo a Jane Fonda en Barbarella… aun recuerdo a una mujer tres filas detrás de mí recriminándole a su marido con el cine en escrupuloso silencio: ¿Te estás tocando Manolo?. Cuando ay… la pobre Barbarella, sólo quería un poco de sexo… universal. Y Joder… Barbarella… tenía de todo, un malvado científico de nombre Duran Duran, el peligroso rayo positrónico… y las cositas de Lythion. Faltaba Gracita Morales… que para bajar el “palotismo” general después daba la replica en Operación Mata-Hari. Puro cine de autor. Y como olvidar aquel cine de acción de los 70… Operación Dragón, Harry El Sucio, El Coloso en llamas… o, La aventura del Poseidón… ¡Qué sinvivir!. Lo mejor era de vuelta al apartamento cuando tu padre preguntaba… ¿qué habéis visto ésta noche!, y tú respondías: La naranja mecánica. Y tu viejo te volvía a preguntar: ¿Y de qué va esa película?... Y le respondías: ¡Bah!, un rollo… de como recogen fruta de unos árboles unos valencianos que escuchan a Beethoven, y después se inflan a hostias. Y de verdad… no me podía ni imaginar que mis padres se lo creyeran. Y es porque el que por entonces no hubiera Internet facilitaba mucho lo que era la cuestión del embuste en la progenitura por esos años "felices" loca por engancharse al bingo. ¡Qué tiempos de libertad creativa... en general!.