Una vez más en la brecha… y no es una arenga a lo Shakespeare… que
ampliamente hemos jamado en siempres en mesa de villanos… en fin, ¿cuáles son
las tareas masónicas de un treinta y tres… queridos amigos; una vez más, o
tapiemos la línea de sus murallas con nuestros muertos?. ¡Fuera!... fuera éste
galimatías simplón artificiosamente horrendo gramáticamente. Pero… sí… ¿Cuáles
son las tareas masónicas de un treinta y tres, en repitiendo?. ¿El “Venerable
Maestro” debe de cumplimentar tan sólo las funciones de simple portavoz?. Mmmm…
Se debe ser humilde… como se jugaba de niño a la pelota… sin reparar en
“lógicas” extraordinarias. Únicamente pensando… que nuestro terreno de
diversión es El Universo. Eso… o, tapiemos la línea de sus murallas con
nuestros muertos… etcétera, etcétera. Mis “enemigos”… morirán como han vivido…
esa es, otra historia… ahora toca otra cosa. Creo, en Dios Constructor del
Universo, gloria a él y La Gnosis. Lo primero es, lo primero… Segundo: Rechazo
de pleno los mitos que se alimentan de rehechuras y proporciones “coherentes”,
destinadas a ser liturgia “pagana”. Tercero: Sin virtud, no hay nada… aquí
viene al pelo esa frasecica de la película El Club de la Lucha: Lo que posees,
acabará poseyéndote. Y no es que un masón deba de hacer voto de pobreza… eso
queda para la “humildad”, e… hipocresía… de los católicos… Hablamos de la
genuina Conciencia. Ser S.E.R. no es S.E.R. Ente. Al igual, ser E.S.T.E. no es
Redención. (Al menos… para todos) ¿Perdidos?... Cuarto y último: (Después no
haré desarrollo) Un masón tiene el derecho de hablar sobre su condición de
masón… o no hacerlo, pero un treinta y tres debe de ser guía en todo momento. Nos
debemos a servir de luz en la oscuridad… y Señores de la Lluvia.
Y… una vez más en la brecha… queridos… hermanos. Los partidos de
fútbol no se ganan hasta el minuto 90… pero de niños, jugar a la pelota no
tenía límites “horarios”… como debe ser en un 33 con la virtud. La Virtud, es
nuestra logia interna… que desde luego tiene que ser más cabal que cualquier
“salón de actos” que se quiera bautizar como “Templo”. Primero, y muy
fundamental: El indiscutible “primer” templo de un masón… es él mismo. Dios y
parte del Universo, Ente Humano, Ser virtuoso… Lo de más es “costoso” aparataje
y farándula. Escenario de “algunos” títeres humanos, hombres y mujeres, que
quieren ser “reconocidos”. ¡Sobran!. ¡Y hay muchos!. Y segundo: El “Grado”
treinta y tres, “Venerable Maestro”, debe además de ser humilde… parecerlo. No
hay que ser Bruce de día y Batman de noche… Además, he visto dentro de muchas
logias poco respeto, en demasiadas ocasiones, entre los capitulares… con
algunos azules. Respeto sí, esa es la palabra… Respeto. El mandil no hace al
artesano… el artesano debe retener: (Insisto) Virtud, Humildad, y Conocimiento…
y saber… que Dios Constructor del Universo está por encima de cualquier
religión que procesemos… o no… y a un mismo tiempo es Buda, Jesucristo… o El
Profeta Mahoma. O… cualquiera de nuestros hermanos, de logia o no. Sin ésta
claridad de pensamiento no hay Gnosis que valga, ni Verdad, ni Virtud ni
Humildad. Sólo… “costoso” aparataje y farándula. Y lo digo desde Mi Masonería
Blanca Escocesa. La de la puerta estrecha. Apretada y egipcia. Obligada y retén
de “algunos Hombres Buenos”. Debemos perder a Dios, para encontrarlo. Es un
“ateismo difícil”. No es cuestión de creer o no en él… el Universo no cree en
Dios… es Dios, Constructor del Universo… lo que glorificamos. ¡La Becha!. Tomo
prestado un tomo… simple… de la “Gran Enciclopedia Masónica”… Hay un Gran
Oriente al E.S.T.E. llamado en nuestra Gnosis como S.A.P.I.E.N.T.I.A. Viejos
legajos al final de un Infierno Azul y helado. Escuchar, sin prejuicios,
vuestro interior.