Mi fútbol son recuerdos del segundo
anfiteatro del viejo Chamartín cuando jugaba Pirri. Cuando jugaba El Gato de
Odessa… Oh, causalidad, éste año la final del la Champions League se juega en
Kiev. Aquel empate a cero ante los “rusos”, en la antigua Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas… “olía”… a victoria… Mi Fútbol son recuerdos, en
mayúscula “singular”, de García Remón con sus ligamentos cruzados… Y me hace
gracia cuando ahora en el Bayern de Munich hablan de una vendetta contra El
Madrid. Yo que he visto al “Torpedo” Gerd Müller dárnoslas… de todos los
malditos colores en el viejo formato de la Copa de Europa de clubes… Se nota,
que soy Madridista. Pues sí… soy Madridista, y de Chamartín. Y el fútbol no
tiene venganzas posibles… sólo, recuerdos. Una chilena que le vi hacer en vivo
en un partido amistoso al desgraciado Laurie Cunningham. Son remembrabas
de un partido con el Barça en el fondo sur cuando era miembro y socio de La
Peña “Las Banderas” con mis amigos. Cuando “Goyo” Benito y “Tarzán” Migueli se
las tenían tiesas, que “chuscaba” mi “carnal” Rafa… Decían de Benito que
“pegaba como un señor” en aquel “Fútbol” que no era para bailarinas, ni para los
admiradores actuales de la tableta de chocolate de “Cris” Ronaldo Seven File. En
aquel equipo de los setenta Benito ponía la leña que calentaba, y Del Bosque
Marques del Nabo… su poesía en prosa. Y es que por aquel entonces no había
tiki-taka, sino taca-taca. Aun no sabíamos nada de ningún Maradona, ni falta
que hacía… Teníamos a San Alfredo Di Stéfano, el Dios de nuestros padres.
Pero, ¡joder!... yo vi jugar a Maradona aquel verano del 86. A
Santo Maradona. Vi llorar a mi Tío político cuando en aquel partido inolvidable
contra los pérfidos ingleses… vengó la afrenta del General Belgrano. Recuerdo
su sonrisa aún cuando leyó como se “escoró”, supuestamente… el Portaviones HMS
Invencible, de la Royal Navy. Mis tíos carnales, francés y español, dos
generales con sus reales… saltaron igual, con La Mano de Dios, y dieron sus
“gracias” al Constructor… por haber moldeado en carne mortal al Barrite
Cósmico. Luego llegó la obra de arte… y todavía hablan de lo bueno que es
Messi. ¡Una polla!. Confirmo: Lo que Messi hace con un balón… Santo Maradona lo
hacía con una naranja. Y sí, es Santo Maradona… lo de la cocaína vino después. (No
dicen que el Fútbol es un refugio de infieles) Y sí, recuerdo a ese jodido
cabrón alemán de Franz Beckenbauer. Lo que debe de “fastidiarle” ver actualmente a todo un
poderoso Real Madrid darle duro a su Bayern de los cojones. Yo me he puesto
“ternesco” de yogurín con sus “bregas” teutonas. Odiaba y amaba… en lo
balompédico, entiéndaseme bien, a aquel tipo. El Káiser, destilaba talento,
poderío… magia blanca… sabía defender como nadie y atacar de una manera,
espectacular. ¡Qué mundial aquel del 74 con él cómo capitán de aquella Alemania
de panzers!. Mi fútbol también son esos recuerdos. La fugaz reminiscencia
de ese icónico “maoísta” llamado Paul Breitner. ¡Aquello era pelo Pantene!. Puro hipster setentero.
Demasiado “comunista” para ese Madrid “Maçón” de Bernabéu. Y evoco esférico “el Tango”…
¿está por ahí El Gran Arquitecto?.