Nunca he sabido que es infinitamente peor si lo
que el común de los mortales desconoce de la masonería, o lo que la propia
masonería desconoce sobre ella misma. Mucho se ha escrito sobre los arcanos
tiempos de Egipto, sobre la arquitectura y simbolismo del Templo de Salomón,
sobre mis amadas Tierras Bajas de Escocia, y no digamos sobre la francmasonería
relacionada con los padres fundadores de los EE.UU. de Norteamérica, o la
proporcionada arquitectura de la ciudad de Washington… sin ir más lejos. Porque
más cerca se podría hablar de la Ciudad Lineal de Madrid de Arturo Soria, para
un servidor de ustedes. Pero voy a escribir de un tema maltratado y divertido,
que ya he tocado tangencialmente en alguna ocasión. Desconocido, por tratado de
manera inadecuada, y subvertido por la rebelde y contracultural naturaleza de
su desconocimiento. Lo llaman vulgarmente Rock and Roll. Y los neófitos lo
tratan de satánico. Como en su tiempo la música de Mozart en la Viena no
tabernaria también lo fue maltratada por La Santa Madre Iglesia siempre tan
pendiente de las tentaciones de la carne mortal y el espíritu sediento de
verdad y conocimiento del Ente Humano. Cuando el gran Mozart entregó al pueblo
una obra tan magnífica como es La flauta mágica, con toda su majestad
iniciática no confirió tan sólo las llaves de una completa gnosis musical que
más delante las élites intelectuales han querido rescatar y encerrar en los
palacios de la música, dejó las entrañas mismas de lo que es y debe seguir
siendo nuestra meta como humanidad. Libertad, inteligencia, un reino de
Conciencia, hermandad, búsqueda de la felicidad en si misma, y de la Máxima
VIRTUS UTEM. Un E.S.T.E. contingente que contiene a S.A.P.I.E.N.T.I.A. que a
menudo se ignora por los modos y maneras que puede llegar a adquirir para dejar
su mensaje profundo y de calado. E.S.T.E. está desvelado en la canción
Revelations del grupo Iron Maiden y su disco Piece of mind. Piece of mind,
significa literalmente Pedazo de la mente… pero tiene en un sentido más digamos,
profundo y hasta “místico”: Paz mental. De algún modo Revelations sirve de
introducción a un disco posterior y auténticamente lleno de significado
iniciático a la manera mozartiana como es: Powerslave. Lástima que algunos
ignorantes traten a Iron Maiden de grupo de heavy metal de carácter satánico.
No saben bien aquello que se pierden. Iron Maiden es tan “satánico” como lo
puede ser el profundo conocimiento de Leonardo.
Claro que en el Rock and Roll también hay y ha
habido mucho falso mensaje y se ha dado gato por liebre. Satanismo de postura,
de ese para forrarse y pudrirse de pasta gansa a base de parecer algo que no se
es, burlándose de La Iglesia, de la fe de Cristo, y de paso de tanta hipocresía que
la rodea; en cualquier religión, superstición, ideología política e incluso en la masonería, muchos que se dicen hermanos y hermanas nuestros tienen tanto de
beatones embusteros… embaucadores mojigatos para los que está bien llegar hasta
cierto punto… pero, no más allá. Y de ello va La Verdad del Rock and Roll. Cuando
Iron Maiden toca sobre el suelo ajedrezado del escenario no transmite un
mensaje encubierto a sus acólitos seguidores, veneran al Constructor… algo que
pasa desapercibido para los simples fans, o aquellos que quieren ver fantasmas
donde nos lo hay. Para algunos ortodoxos la música en su más pura originalidad
“mozartiana” murió el día que The Beatles publicó su Sgt. Pepper's lonely hearts club band en cuya portada
podemos entrever entre otros a Aleister Crowley como se le escucha susurrando
en la inspirada Stairway to heaven de Led Zeppelin. Basta con entender los
primeros versos de la canción para comprender su profundo simbolismo masónico:
(Traducidos) Hay una dama que está segura que todo lo que brilla es oro /
Y ella compra una escalera al cielo. Lo obvio, es obvio… la
correspondencia. Pero hay más. ¿Una referencia a La escalera de Jacob, en su
interpretación Mariológica?. Mmmm… Imaginemos al bueno de Jacob en el Monte
Moriá, donde se construyo el Templo de Jerusalén… en fin, el disco sin nombre o
el IV, es un Todo. Holismo. Un sistema “mental” musical y lingüístico, se
podría decir. Otros simplonamente, hablarán de… eso, ya lo sabéis… ¡Satanismo!. Algo
que siglos y siglos de masonería en Europa pagó demasiado caro. Y sí,
S.A.P.I.E.N.T.I.A. y Rock and Roll tienen mucho que compartir. Hay una VIRTUS UTEM en
ello, que se desprecia prácticamente sin comprenderla… como la propia música de
Mozart en su tiempo por el emporio de lo bienpensante. Cuando Los Stones
colocaban calaveras en el escenario y tocaban Sympathy for the Devil, y
argumentaban en el texto de la canción como el diablo es un miembro de la
humanidad hay quien se supone que vislumbró lo que se quería decir, y quien
continuará buscándole el rabo, (el de atrás) al Sr. Jagger. Dómini canis, y más
papistas que Clemente V ha habido y habrá siempre. Y signos de la causalidad. En
la mano oculta, con un simple TAF.