De verdad que prefiero ignorar. No saber, no
leer, no mirar… no observar… tener la vizcochuna digital “torcida” para el otro lado. Es más
sano, más saludable. Así se evita el berrinche diario en y de ésta sociedad
“hijoputesca”. Ésta sociedad donde la izquierda “moderada”, comprada, de
cientos y cientos de votantes anestesiados, de políticos “sensatos” atrapados
por las redes del clientelismo financiero hacen cábalas y tejemanejes de
socialismo empresarial… y todo, entre mitin y mitin, llamando a la borreguna a maitines.
Prefiero desconocer e ignorar lo que sé que es y jamás pondrán el fácil remedio
que es repensar y morderme los codos del alma dando vueltas al porque no se ponen
las “enmiendas” necesarias para algo tan básico como es una mínima justicia
social. Y sé que es hasta cierto punto “normal” que algunos cabrones sientan
que es de ley que aquel que más se esfuerza más merece… que el más capacitado, más
alto debe estar sentado plácidamente cual el primate civilizado que es en el
baobab del cosmopolitismo humano, alejado de los depredadores de la sabana
social... pero, estamos creando así de fácil, auténticos guetos verticales de
miseria que nos verán morir de éxito. Y así nos luce el peluquín, mientras las cortinas de humo
de los desafíos soberanistas como cepas de ceporros con ramificaciones nos impiden ver los
bosques de corruptelas y negocio que en el fondo es de lo que va todo esto.
Escribo desde España… pero en cada pequeño punto
del planeta mediocridad nos envuelve el mismo falso fascismo de opereta
económica. Crisis con reduccionismo de los derechos laborales para el pueblo
llano, y como compensación sobrealimentación recreativa a base de fútbol y TV
de la víscera coronaria, u otros etcéteras. Aquí lo llaman Clásico, allá Super
Bowl, y en maracuyá… carreras de chinches o el derbi de kentiki fried children.
(De los niños fritos del Coronel Lijadoras) Y mañana, o la próxima semana, como
decía un célebre dúo español de humoristas en los finales de los 70 del siglo
pasado, “Hablaremos del Gobierno”… de éste, o cualquiera otro, que nos den
“teledirigido” al ojo vago para reelegir en sufragio. (Y sí… ya sé, señores
supersoplapollas/gramáticos… muchos… y comillas… es lo que hay) Por eso hay que
empezar a ignorar el mundo… y hacerse un facha de tribuna en el Bernabéu aunque
sea en el sofá de casa jugando al FIFA y pitando a tu equipo que no gana ni al
Recreativo Ternuras donde juega La Chelito y diez madres más. Pues he llegado a
la conclusión, que siendo “facha” y miserable, se vive mejor. Te la suda votar
a corruptos que te suben los impuestos y te desmantelan los servicios públicos,
siempre puedes poner la bandera en el balcón y cagarte en Cataluña, insultar a
esos asquerosos podemitas… o, perseguir emigrantes. (Si son estos bajitos… y se
dejan) Y para que seguir... lo bueno, si breve… o lo malo… o lo, peor…