¿Era Adolf Hitler masón?. Era un dictador. Como
Stalin, Franco, Videla, Pol Pot, Pinochet, Mussolini, Castro, etc., etc… Y
también era un asesino psicópata como Stalin, Franco, Videla, Pol Pot, etc.,
etc… ¿Adolf Hitler asesinó más gente qué Mao Zedong, o qué Joseph Stalin?. Pues
francamente… no lo sé. ¿Cuántas personas hay qué asesinar para ser un
genocida?. Adolf Hitler quizás no asesinara a tantas como Joseph Stalin o tal
vez Mao Zedong, pero a quedado para la historia como el Gran Genocida. Pero esa
no es la cuestión que intento tratar ahora. Ni siquiera si la maquinaria
propagandística judía ha convertido a Adolf Hitler en la encarnación del mal
absoluto. O si los hebreos con los palestinos aplican la misma política de
segregación que los nazis aplicaron con ellos… Simplemente hago una pregunta
retórica: ¿Adolf Hitler era masón?. Yo lo tengo clarísimo… ¡No!. Como no era
ese loco que la historia la manejen judíos o vencedores, tirios o troyanos… nos
han vendido. Como no es lo mismo ser un estudioso del ocultismo, que un
fanático del ocultismo. Pudiendo desde luego Adolf Hitler ser ambas cosas. Pero
masón desde luego que no lo era. Otra cosa fue que se rodeara de masones, o
peor… que una parte de la Masonería alemana de la época viera en el Führer, esa
guía… ese “conductor” místico, que históricamente llevaban esperando
impacientes desde hacia mucho, mucho tiempo. Y tal vez, Adolf Hitler, con sus
conocimientos herméticos contribuyera a que cierta nomenclatura masónica dejara
entrar el veneno del odio hasta que ya fue demasiado tarde. Adolf Hitler como
figura histórica es fascinante, con su aspecto incluso ridículo de fantoche de
opereta, con ese grotesco bigotillo y sus poses entre amaneradas y circenses.
Mas quien le puede negar la inteligencia de haber construido la más destructora
ideología política de todos los tiempos, y haberla envuelto en el peor de los
arrebatos paganos. Desde ese que no soporto por todo lo repugnante de la personificación que hizo personal de la Cruz
esvástica que en sánscrito significa buena suerte y es un símbolo de victoria
solar envuelto en un círculo de poder… hasta todo un ritualismo de sus Waffen
SS portadoras del anillo Totenkopfring. Lo peor de ésta nomenclatura masónica
que sirvió al nazismo fue que muchas fuentes de espiritualidad arcanas y puras de
orígenes nórdicos y celtas quedaron manchadas para siempre de ignominia y
vergüenza por la acción e inacción de algunas decenas de hermanos masones que
no comprendieron las pretensiones de aquel hombre que la historia conocería
como: Adolf Hitler.
El Sol Negro, la vieja runa y nomenclatura,
Sonnenrad… la Rueda Solar, o la Sigel, de la victoria… el espíritu de
solidaridad de Ger, incluso, la Wolfsangel, el gancho del lobo, el poder antiguo e idólatra de poder ahuyentar a los
lobos en la oculta hora que acosaban al ganado de los campesinos… fue destruida.
Hoy día toda una nomenclatura masónica de ritos ancestrales no deja de ser otra
cosa que simbolismo fascista, racista y xenófobo. Adolf Hitler no fue ese loco
que cuenta una historia de los vencedores, el judaísmo norteamericano,
etcétera, etcétera… Adolf Hitler fue un desalmado inteligente y cruel como
tantos reyes y príncipes, tiranos y conquistadores en la historia humana que se
sirvió de todos los medios en su mano para alcanzar ese anhelo histórico de algunos
hombres por dominar el mundo. Odiaba con saña a los judios, pero por igual a
cualquier raza inferior, a los homosexuales, a los gitanos, y utilizó las leyes
de la eugenesia que era hija de la ciencia de su tiempo y se aplicó en todo el
mundo desarrollado. ¿Alguien se atrevería a decir que el Doctor Gregorio
Marañón era nazi?. Hasta el anarquismo español reivindicaba la libre sexualidad, la maternidad plenamente
consciente… y, el control de la natalidad… Y no estoy mezclando aquí las
churras con las merinas, ni trivializando al monstruo… ni quiero humanizar a un
asesino… pero tampoco pensar en ese Führer como el imbécil agilipollado que nos
han vendido hipnotizador de todo un pueblo centroeuropeo absolutamente
desarrollado. Tengo muy claro que Adolf Hitler nunca fue masón, pero fue el instrumento
que se le fue de las manos a una Masonería que quería la supremacía y el
perfeccionamiento del Ente Hombre y que entregó su alma al demonio de una
ignorancia con poca base de VIRTUS UTEM, deficiente en S.A.P.I.E.N.T.I.A. y tan
inmoral como soberbia. Ese halo de misticismo murió por carecer de base, pero
queda la fascinación del retrato histórico. Una nomenclatura masónica, llamada
Adolf Hitler. Que nunca fue masón, y que acabo con una base hecha de honor y
vieja sed histórica. Y aquí lo dejo, pues Escocia guarda secretos, algunos
deshonrosos que el tiempo futuro tiene que limar aun. Si alguien quiere un
misterio repugnante sólo tiene que preguntarse esto: ¿Qué nomenclatura masónica
francesa financió el Partido Nacional Socialista en su origen?. La Verdad
ofendería los mismos cimientos de una república y su Libertad.