Hablemos de nomenclaturas masónicas. Imaginad
el Trifútbol. Un fútbol que tiene lugar en un terreno de juego conformado triangular, y equilátero; con
sus "requeteperfectos" corner-ángulos de 60º compartidos, con sus porterías en mitad de cada uno de sus
tres lados, con su punto del centro de campo en la medular… y tres equipos con
sus onces jugadores reglamentarios… ¡Mis cojones, treinta y tres!. ¿Lo
imagináis?... Yo no. Imaginad que den a los equipos cinco puntos por la
victoria, y que un partido durara 180 minutos, tres horitas cortas… y luego se
reparten, tres puntos al segundo, ninguno al tercero y uno si todos empatarán.
¿Habría emoción en una liga de veinte equipos durante la temporada?. ¿En los
partidos de copa?. ¿De Champions League?. ¿En el próximo mundial de los EE.UU.
de Kazajstán, la primera potencia económica y militar de un mundo paralelo a
éste pero en otra dimensión?. Imaginad… Seguro que en ese mundo también habrá
nomenclaturas masónicas. Un batiburrillo de constructores, egipcios, babilonios
y persas, del más Lejano Oriente ancestral hasta el Oriente Medio Hebreo. Desde
el Este donde dos leones guardan el Templo… hasta el E.S.T.E. que resucita en
el Muro de las Lamentaciones y lo que queda al Ente Hombre de lo que fuera el
Templo de Salomón, en Jerusalén. La historia secreta de la Masonería pasa por
los caballeros del Temple, y otros… los caballeros teutónicos por ejemplo, los
rosacruces, La Herejía Cátara, Montségur en el departamento francés de Ariège…
o, más recientemente, la Francmasonería, de los padres fundadores de la Norteamérica
independiente del dominio colonial británico. Uffff… es un batido demasiado
espeso, con mucho exceso de “frutas” varias sin triturar del todo, sabores…
indefinibles, con un color muy “extraño”… Simplifiquemos: Un masón es un
albañil. La “Gran” Masonería, “simple/mente”, (en dos palabras…) la
albañilería… del mundo. Algo, tal vez, demasiado complejo dicho así de
“sencilla”/Mente. ¡Y ya, he desvelado mucho para los neófitos!. La albañilería
es la técnica de construir edificios… La masonería es la “técnica” de
construcción del Ente Hombre Perfecto. En la albañilería se precisan arena,
barro, ladrillos, bloques de piedra… La Masonería para su “obra” humana precisa
de S.A.P.I.E.N.T.I.A. De la VIRTUS UTEM: Justicia, Honestidad, Humildad,
Gnosis… y más y más nomenclaturas masónicas… que hace que donde hay luz e
inteligencia, donde brilla ese fuego divino de la erudición, algunos vean al
diablo…
… ese diablo “Illuminati”, del “nuevo orden
mundial”, que de nuevo no tiene nada… gobiernos en la sombra, clubes de
millonarios, La Iglesia, los militares, y desde Fidel Castro y Stalin… hasta
Hitler, o… Trump… Un día os deberíais preguntar porque la película de Peter
Weir El show de Truman, (el de los poetas muertos…) no es una producción de la
Columbia Pictures… si no de Paramount… y preguntaros… con tanto judío por en
medio en asuntos donde hay “masones”, o francmasones por delante... que pinta
Hitler aquí… o, Stalin… Y sí, hay mucho en la Masonería… o al menos, en el
desconocimiento de ella… de mezclar las churras, con las “meninas”… de modo,
que convendría en que hablemos largo y tendido de las nomenclaturas masónicas. Desde
los egipcios… a los videojuegos, desde el E.S.T.E. holístico, hasta… el
profundo conocimiento científico. No confundamos lo que significa decir para un
buen hermano nuestro y auténtico masón: A.L.G.D.G.A.D.U., de lo que es la
genuina Gnosis: U.N.O. Simplificando: Las nomenclaturas masónicas sencillamente
son Inteligencia, Mente, y Pensamiento… pero, lo muy cabal, y simple, siempre
precisa desarrollo. Y “desarrollo”, no tiene que ser complejidad. Y mucho menos
oscurantismo, para ello ya está la religión y el ateismo… dos hermanos mellizos
que se odian el uno al otro… y que son, otra historia… Hablemos de El Show de
Truman… ¿Una historia del poder manipulador de la televisión?. ¿De llevar un puto
reality… al cenit?. Mmmm… “Matar al Padre”, un lugar llamado Seahaven, de donde
“desea” escapar Truman… Christ/of, y una
“cúpula tan grande”, que incluye un sol, firmamento y un mar artificial.
¡Jodeeeer!... y por si no nos vemos luego… buenos días, buenas tardes, y buenas
noches… Truman es el hombre manejado por el hombre, como nosotros manejamos al
brujo del videojuego The witcher en la PS4 por entornos hiperrealistas entre
símbolos e
iconografía hermética que muchos desconocen. Porque en la vida real e ilusoria,
del mismo modo unos juegan manejados… y otros viven, atrapados… unos rezan, o blasfeman, y tratan de ser felices… para siempre… y otros… ¡En fin!. La
Libertad… Pensar en la frase de Christof, de El show de Truman: Ahí fuera no hay mas verdad que la que yo he
creado para ti… define perfectamente la realidad de la doctrina católica…
incluso del marxismo más ortodoxo… el de hombres como Fidel Castro. ¿Castro
masón?... ¡complicado!. Pues eso… churras con merinas, muchas nomenclaturas
masónicas. Y cuentos chinos… sin E.S.T.E…