Leo en alguna parte de prensa rojísima que… La guerra civil en Yemen enriquece a la industria de las armas españolas con el visto bueno de Rajoy… (fin del
titular) que probablemente no sabía nada, o bien por ignorante, o bien por
tonto, o bien por incompetente… de las tres una, o las tres a la vez. Son 550
millones de euros del ala… lo que no dice la prensa es absolutamente nada de
los cerca de 20 millones de vellón que la amante tri-bilingüe de un Rey Pasmado
se lleva by your face. La alta velocidad saudí es el camuflaje perfecto de los
negocios con firma de altos estadistas, que celebran el arrebato pecuniario con
sus reales mamadas de botox al mayor. Se hacen negocios con la Venezuela
bolivariana y radical de 4.8 millones vía Panamá, y aquí no pasa nada. O se
vende a Túnez material antidisturbios y la comisión acaba misteriosamente en
Gibraltar, español, español, español… Shhhh, no se lo digáis a nadie. Que más
sabe el ex-coronel diablo por viejo putero y borracho, que por diablo. Además 2.500
millones distraídos de los presupuestos no son nada. Licencias para matar a lo
007 por ciento de una junta interministerial de actas secretas cocidas entre
las provincias de Vitoria y Cádiz… por la ruta de León, y Soria. Y aquí lo
dejo. Los ataques aéreos a hospitales, escuelas, mercados y mezquitas, con
munición española que podrían constituir crímenes de guerra, pagan una parte
del “león”, el animal patrio… de la sanidad quebrada, y las pensiones… del
paro, y las ayudas a la dependencia… si queda algo. Si los daños humanitarios
en la otra punta del Planeta son catastróficos… ¡qué se jodan!. Si treinta
millones de seres humanos precisan de ayuda humanitaria, primero nuestros
nacionales empezando por princesas meretrices alemanas y terminando por futuros
empresarios reemprendedores de un buen gobierno. Pump it.
Para
nadie es un secreto que España vende armas a países tan democráticos algunos de
ellos como… Venezuela, (ay, ese maldito petróleo barato del… ¿por qué no te
callas?, y lo arreglamos en la intimidad...) Arabia Saudí, Colombia, Brasil, Egipto, Irak, Pakistán o Israel…
Material antidisturbios, gases lacrimógenos, fragatas, munición, bombas,
aviones, torpedos, cohetes, misiles, vehículos blindados, repuestos, equipos y
sistemas diversos. Las violaciones de los derechos humanos que haga la policía
venezolana, por ejemplo, con estos pertrechos ya es cosa de gente de Podemos
que los asesora… y a los que financian junto a nazis norcoreanos. Pero a quienes importan éstas naderías… Como
se quejaba amargamente un personaje del comic de DC Batman… ¿quién en una ciudad corrompida
va a tomar la disposición y la prevención precisa para acabar con la
corrupción?. En ésta como en toda partida de ajedrez que se precie… siempre caen
únicamente los peones, y alguna que otra pieza de cierta importancia que se
puede sacrificar. Así se explica, en parte, tanto miedo a esa neoagitación
marxista que ha pasado en un plisplas de simple populismo a radicalismo. Cuando
nada en el mundo es más antisistema que la rufián y villana podredumbre del
poder político gobernante-reinante. Por mantener una “guerra caliente”, hasta
incluso puede autoatentar un gobierno “democrático” contra un avión civil y sus propios ciudadanos…
¿Paranoia?. Manejar una sociedad "civil" además de esclava y rancia, trufada con miles de borregos bienpensantes, es más que
relativamente fácil inculcando al corral la desconfianza de lo ajeno, una buena dosis de
complacencia… y algo de árnica.