Duermevela de un esclavo

Duermevela de un esclavo

Infinitos universos para lelos, infinitas españas de gilipollas…


Tecleo en la coordenada cartesiana 0.0000. Eje X, Eje Y, Eje Z… con el final del Universo en mi espalda, filosóficamente hablando. En un punto… metafísico. Donde hay un electrón con su carga mínima eléctrica. Y más allá una partícula elemental, perdida en el tiempo sobre un pequeño planeta azul que orbita un pequeño sol amarillo; una diminuta estrella quemando hidrógeno sin sentido. Cuya área de influencia protege a ese mundo presuntamente habitado por seres inteligentes de la radiación cósmica entre cinturones de Van Allen y etcéteras en una esquina de una pequeña galaxia helicoidal. Quien sabe donde está esa nebulosa disipada en el vacío que unos seres arrogantes llaman Vía Lactea en ese punto azul microscópico a nivel sideral que gira y se expande a hipervelocidad en un “plano astral” gusanoide trazado sobre dos y tres dimensiones a un lapso inagotable de círculos infinitos y esferas imperecederas; entre millones de grisáceos azares fugaces e imponderables intemporales… hasta el final del impulso de algo indefinido por una raza petulante y jactanciosa, llamado Big Bang. Tecleo arqueando la hoja virtual de mi portátil como La Realidad Radical me muestra entre sombras e iluminación y veo la contracción concluyente y el cierre de cremallera de la hipergravedad sobre si misma. La replicación de sempiternas creaciones vibracionales sobre perennes círculos y esferas replicadas, y refutados mundos y escenarios por eones. Cadenas de universos replegados una y otra vez en hiperdimensiones sobre hiperejes sin final. Donde inmortales yos teclean en la coordenada cartesiana 0.0000… con el final del “Universo” en mi espalda, mientras Dios Constructor del Universo… sueña en su imaginación eterna, filosóficamente hablando. Retorciendo la hoja de las palabras celeste, doblada sobre un ojo guiñado que mira x2 en t1. ¡Y mola mazo!.
El proceso estocástico en el Universo Matemático no es determinista. El futuro no está concretado. Es mecánica relativista caótica. Con sus colapsos irreversibles. Generando números pseudoaleatorios de mundos, de postulados, de probabilidades interreligiosas, civiles, políticas, empresariales, deportivas, intelectuales, familiares, incluso modelos “deterministas”… ¡irónicamente!. De que escribo… De espectros de autovectores observables en un conjunto de alternativas humanas que ni vale la pena tomar en cuenta. Sarcasmo. Me río de vosotros Gilipollas e Hijos de Puta. ¡Elegir equipo!... en éste pequeño mundo marrón mierda sobre el pequeñísimo planeta azul perdido en el inmenso océano cósmico. Sois parte de los más de diez millones de gilipollas mayores de edad que votan en ese redil de borregos llamado España al “eje” PP-PSOE… o, estáis entre los hijos de puta mafiosos de ese sindicato del crimen político organizado. Sois de esos gilipollas que se tragan como periodismo de altura un programa que bien pudiera llamarse Veintiún días fumando porros en Corea del Norte con bolivarianos nazis… o sois los hijos de puta que dan la carnaza a los perros de la prensa para que muerdan cojoncillos populistas. Sois tan gilipollas que os preocupa que Donald Trump gane la nominación republicana en los EE.UU. pero no os importa que una jarfia de hijos de puta os siga gobernando… o "reinando", o robando, o dejándoos los huesos mondos y lirondos en la coordenada cartesiana 0.0000. Eje X, Eje Y, Eje Z… En fin, Hijos de Puta y Gilipollas míos… Sois… los gilipollas que van a comerse la cortina de humo de ser los Reyes de Europa del fútbol, mientras los hijos de puta de siempre se lo van a seguir llevando muerto. Pues eso… infinitos universos para lelos, infinitas españas de gilipollas… eso… muy mucho, me temo. ¡Hala Madrid!, ¡hala Madrid!, ¡hala Madrid!.