En España no hay pensamiento político-crítico
pero si un macartismo franquista de los cuarenta cuando se habla de Podemos. Al
grito ancestral de pánico del: ¡Qué vienen los comunistas!, ahora se arremolinan en un puñetero
vórtice estúpido-temporal ante las próximas elecciones, las fuerzas del eje
PPSOE-C’s que creen que el país aun no ha dado el paso apremiante del Paleolítico al
Neolítico de la política y mandan por ahí a premiosas catetas a perseguir
etarras tras estelades futboleras, como paradigma de su simplicidad. No les
vendría del todo mal a cierto facherío sin reciclar que aun no ha ardido en su
particular cementerio de neumáticos ni contaminado con carcinomas epiteliales los
jóvenes acuíferos de una España por domar… dar el siguiente paso filosófico adelante
y pasar de la escolástica medieval al gnosticismo científico de un imperativo
categórico donde lo demostrado de modo indiscutible e irrefutable sea el
concepto ético sobre el que gravite un comportamiento humano medianamente decente y
democrático sin autosuficiencias arbitrarias y los comportamientos despóticos de siempre. Que
convierten en auténticos radicales y antisistemas a toda una clase política
tradicional, favorecida por la banca privada y jaleada por una turmix periodística
al servicio de entramados financieros poco claros, pues la altura y el grado de incompetencia, torpeza e
ignorancia que el establishment político-mediático de éste país es escandaloso.
Pues aquí, señores con señoras... toda una clase obrera de derechas aun se cree por titulación
universitaria no “clase trabajadora” si no “clase media”, cuando realmente son
ya clase baja que sostiene a base de recortes de los sueldos, semiesclavitud
laboral, presión fiscal, y demás segmentos áureos de sus etcéteras la base de la
pirámide truncada de ese círculo virtuoso de la descomposición institucional y el
pudrimiento sistémico y transversal de la patria. ¡Es qué nadie ve a dónde
llevan las políticas de austeridad!. Que es, hasta enriquecimientos ilícitos.
En fin,
dejemos que se hundan en la mierda un poco más hasta no que no puedan salir de
ella en una suerte de “diluvio universal” de datos financieros inexistentes y
mentiruscos informativos de venezuelas planetarias que nunca han pisado, ni
ahora ni hace treinta y cinco años, cuando robaba COPEI como Acción
Democrática, con igual catadura moral. Los jóvenes cachorros fachas no sabrán
de que hablo, pero para que se lo vamos a explicar… o los negocios del viejo Tío
Felipe González allá en Isla Margarita con Los Cisneros poniéndose ciego de Ron
Cacique y negritas… Siempre despejar la X de una ecuación, resuelve parte del
sencillo problema matemático inverso de los paraísos fiscales, y facales. Alguien debería explicar a tanto votante necio y simplón que
los grandes partidos del bipartidismo “corrupto” no están comprometidos con sus
bases ni con sus simpatizantes… ni tan siquiera con sus votantes más zombis... aunque estos
bobos de capirote, sean más papistas que el propio Papa. Su débito y adeudo es con “la clase corporativa”. Las empresas financieras, los
emporios industriales, los lobbys de presión periodística, las fundaciones del
pensamiento ideológico y el latrocinio fiscal preventivo. Se legisla primero
para la exención de la "purga magna", y después se pueden entramar mil y una leyes que no tengan desarrollo
administrativo por falta de medios, pero ante todo de impulso soberano de los
propios legisladores a los que millones de incautos votantes dan su confianza y
sus bolsillos, invitándoles a sus propios hogares para robarles cuchara en
mano. Y no si quieren sopas y caldo gordo los putos ciudadanos, dos platos de austericidio. España
tiene una calidad política con un enorme sesgo conservador, pero el reto actual
es muy sencillo y grave... o se cambia la dirección del viento, o nos vemos para discutir en el
abismo. Porque ni España es Venezuela por más que pongan el foco algunos, ni Europa
es América Latina.