Cada día me resulta más aburrido ver en que se
ha convertido sin querer el mundo. Una sopa insípida de humanidad con mil
tropezones insustanciales de cosas vanas. Trocitos de zanahoria tecnológica,
apio filosófico, y mucha… muchísima cebolla rehogada de sonidos retorcidos de
nada al vacío. Ciencia y religión ya no es el gran dilema moral y ético de los
tiempos actuales, ahora esa disyuntiva, la gran confrontación
metafísico-positivista consiste en ese soez careo-parangón entre Realidad y
Reality. Y no hablamos de la Realidad Radical de un Universo de presumible Humanidad
Completa, si no de una realidad menor enfrentada a una “realidad menor”, pero
mucho, muchísimo… y, “aumentada”. La gente quiere “la vida en directo”, pero
guapa… sin niños hambrientos con rezumbantes moscas alrededor, sin refugiados desesperados,
sin terrorismos ni guerras de religión con reparos de un medievo humano… La “afición”
quiere broncas de broma, famosos de mediopelo dándose mamporos de mentiruscos y
polígrafo, y chicos-chicas de cartón-piedra recauchutados y debidamente
depilados física e intelectualmente. Ahí está, la verdad “absoluta”. En la
telebasura y en la política-basura. Esa de los líderes guapitos, y marionetas,
detrás de los que están los viejos sápatras y generaciones de banqueros, curias
y generalatos, de siempre. Y así está esa realidad ilusoria del mundo, aquí y
en Bangkok… en la Bolsa de China, como el IBEX patrio. El Reality, es el opio
del pueblo que decían en tiempos los clásicos del tigre de papel y el viejo
socialismo que ahora viaja en yate y da lecciones de moralina con dulzainas
rancias capitalistas. Y es por ello que una ración doble de aburrimiento me
invade de más y sobras. La sopa, está servida. Doy la espalda un momento a mi
Dios Constructor del Universo y la sirvo bien caliente, pero no quema.
El personal no siente el escozor en la
garganta. La queja de los hambrientos… la quemazón de las bombas de fósforo
blanco by Monsanto, (también especialistas en transgénicos) sobre las escuelas
y los niños abrasados… el resentimiento de los refugiados contra un occidente
que les cierra las salidas de emergencia con cadenas de vergüenza nacional. Mas…
que importa… eso no es Realidad Radical, no hay Libre Albedrío en ello… sólo
dominio y supremacía. El debate de Ciencia y Religión se ha aparcado sine die
por el más imperioso de Realidad y Reality. Y Reality es un atentado en por
ejemplo Nigeria, Pakistán, o Singapur… una hambruna en Sudán del Sur, o la
gente que se alimenta con alimentos caducados de los contenedores de nuestras
ciudades… ¡no sé!, las ficciones y farsas que reconocibles periodistas sin
escrupulos fabulan alimentados por poderes financieros para no perder posición
y privilegios bien remunerados… ¡Esa es la realidad!, una al menos… No la
Realidad Radical. Parte de la realidad ilusoria. La de cada día, de cada uno…
tiene facturas y fracturas, quebrantos e ilusiones, carreras e infelicidad.
Pero, levantar los ojos y mirar de reojo al Sol. Está hay para todos. Hasta el
final de los tiempos. A menos de un kilómetro de donde vivo, están las oficinas
de una de las empresas de explotación y muerte en el mundo más brutales que os
podáis imaginar. En mi juventud servidor trabajo para ellos, como peón del
tablero… ¡acaso importa!. Creer en Dios, creer en la Ciencia… matar por algo,
vivir por nada. ¿Realidad o Reality?. Reír payasos… yo tengo mi cuota de
sonrisas por descubrir. Mis miserias, por desvelar. Claro que... es mejor callar, y ajustar la mueca.