El Universo está roto… quizás esa la clave para
entender la astrofísica y cierto caos que reina en la creación. Sin ninguna
comilla metafísica, pues ya hay demasiado bobo, demasiado enterado, demasiado
iluminado… demasiado oscurantista. Demasiado pequeño ser rabioso que odia no
ser tan inteligente como para comprender lo estúpido que se puede ser, cada
día. Nadie es perfecto, El Universo tampoco… y tal vez, un Dios Arquitecto
Constructor del Universo en clave de masonería tampoco lo sea… eso hace al
Hombre Ente, perfecto dentro de La Realidad Radical Perfecta… cuando la verdad
ilusoria, quizás el cosmos entero no lo es en su anarquía. ¿Enrevesado, no?. Quizás,
no tanto. Imaginemos la sexta y séptima dimensión de un único universo sin
réplicas por un instante. El azar en tiempo lineal, y una eventualidad en
diversas ranuras temporales con sempiternos compuestos de carbono recibiendo
calor de imperecederas estrellas. La vida puede que sea más simple en su
concepción de los que nos imaginamos, o un Dios cualquiera nos imagine en su
clarividencia y dictamen pericial. Posiblemente esa expansión helicoidal del
espacio y el tiempo en dos y tres dimensiones cual una gigantesca cadena de ADN
esférica y circular a un tiempo no sea otra cosa que una generación espontánea
del espíritu ancestral en la búsqueda de las magnas respuestas humanas. Damos
por sentada la inteligencia del Hombre, de la especie Dominante del Planeta. Tal
vez la especie dominante del Planeta, no es la humana, son los virus que nos
matan, y la inteligencia del simio humano un paradigma de incompetencia. Un
modelo de ineptitud. Un hermoso ejemplo de vanidad, y arrogancia.
Creo que la no inteligencia del ser humano está
como sobradamente demostrada de antemano. Lo evidencia esa rectitud en la autoaniquilación. La guerra, la corrupción, la insolidaridad, la necia
rivalidad entre los iguales y la diversidad en buscar en la barbarie y el
fanatismo son respuestas divinas a lo que somos; nos mide mejor que cualquier test
de coeficiente intelectual nuestra evolución como primates superiores. Tiene
más adaptabilidad al medio un olivo centenario mediterráneo, o un cactus en el
Desierto de Mojave, que cualquier ser humano medio más preocupado al elegir la
compra de un vehículo, por ejemplo, en el color, potencia, o marca, que en la
utilidad y prestaciones que le vaya a dar El Cocherito Leré. Siempre hay
excepciones, claro. Pero, otro ejemplo, ¿si la respuesta a un atentado
terrorista es una guerra, qué le daría una refutación justificada al hecho de
que el 2% de PIB mundial sean sobornos?. ¿La detonación de una bomba de diez
megatones en la sede central del FMI?. ¡No importa!, perdonen mis desvaríos.
Disfruten los días de sol playeros y cervecitas sabor limón. Mientras nuestro
Sol siga quemando hidrógeno, todo irá bien. Mientras China siga quemando carbón
las cuerdas de la economía mundial estarán tensas. Las cuerdas, las otras, las
de la creación, son sólo teorías que refutar. Ateismo difícil. Pues ni el Big
Bang tiene madre, ni la hipergravedad que lo sostuvo. Madre tiene el que cree
en el Aston Martin y el Aston Villa, en el Marxismo, y en Groucho. Si no cogéis
lo que llevo escrito, no os culpo. Ando sarcástico. Un pie delante de otro. Resumiendo:
La inteligencia humana es un don divino, y un don divino es poder llegar a ser
Pensamiento, Inteligencia, y, Memoria, del Universo. A otros, nos mata la puta humildad, con algunas comillas. Diremos Conciencia.