Algunas noticias hay que leerlas
sobredimensionadas… otras no. Que el economista de cabecera de Ciudadanos Luis
Garicano sea invitado entre el 9 y el 12 de junio en plena campaña electoral al
selecto foro del Club Bielderberg en Alemania es una buena nueva. Alguien duda
que las políticas económicas de los chicos de naranja son muy del agrado de éste
ágape de líderes y millonarios planetarios para los que, por ejemplo, quemar
cada día en La España Postcañete 150
millones de euros en importar combustibles fósiles después de haberse
cepillado todo el negocio de las renovables es un mercado que hay que dejar
libre de gentuza de rastas y prejuicios. Porque de eso va todo el mal pastiche
de villanos marvelianos del Bielderberg… de dinero, que llame al dinero… y de
hacer desigualdad, que haga más desigualdad de clase. Manejando a las clases
medias cada vez más arruinadas y menos medias… gente pez con los medios desinformativos convenientes para que voten lo conveniente, siempre dejándoles lo justo para pensar que son
algo que no son, Sistema. Pagando su hipoteca, recibiendo su pensión, con sus
trabajos de oficina y tupperware… sus coches, y sus vacaciones en la playuja. Por
encima de una clase baja, que una vez fueron los reyes del mambo… y ahora
dependen de contratos basura, y tragan esclavismo laboral comprado su
sindicalismo y su libertad, machacados sus derechos, y henchido su miedo a ser
rescatados políticamente por hordas ladinas y operadas por regímenes de terror
bolivariano. Se piensa poco… y no es suficiente, ser socialista ya no significa
nada, no digamos ser demócrata cristiano… es un decir. En un mundo que tira 1.500
millones de toneladas de comida al año, y que sólo en España podrían llenar 110
veces los bancos de alimentos, el problema no es racional sino moral.
La
cuestión ni tan siquiera es si se roba, ¿cuánto?... o si es mucho, o es poco. El
problema es el control del individuo masa, y es fácil. Bilderberg no es el
Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería acumulando dióxido de carbono y
calentando a propósito el planeta por ser todos de la Casa de Slytherin. El
problema es como hacer borregos dóciles a una sociedad maltratada por la crisis
en cuatro simples pasos: Primero: Se les enseña el miedo. El miedo a perder lo
poco que tienen. Que estos te quitarán la segunda residencia, que perderás tu
trabajo de 2.400 euros… ¡qué eres uno de los nuestros!... divide, y vencerás.
Segundo: Eliminas el Estado del Bienestar. Educación y Sanidad. Creas una docencia cada vez más limitada y pobre para esa "gente pez" que muerde el anzuelo, y haces una universidad
día a día sólo al alcance de una élite. Donde estudiar sea un privilegio no un
derecho, como el tener derecho al desempleo; es muy simple… les empujas creer a ciudadanos botejarenses medio cavernarios convenientemente sometidos que los parados son los vagos, no los de los yates y
el dispendio público. ¡Fácil!, ¡seguimos!. Tercero: Creas la masa individual social
empobrecida, indignada o no… y la subyugas laboralmente. Contratos precarios,
sueldos bajos, miedo al despido y horas de productividad sin límite. No se crea
riqueza para el país por mil empresas que pongan el pie en la pared patria, se
crea únicamente valor pecuniario para un empresariado variopinto y asalvajado. Igual que un
déficit público no se rebaja con bajadas de impuestos… la palabra “impuesto”
aterroriza a esa masa empobrecida, que son quienes los sufren. Y quien dice que
bajará los “impuestos” domina el miedo. Al ignorante… sea obrero de derechas, o
intelectual con su etiqueta de Anís del Mono de postgrado. Y cuarto: No hagas
cavilar de más a esa masa "ciudadana" que se cree madura, democrática y supuestamente
inteligente. Dales fútbol, realitys, series, tertulias manejadas desde almirantazgos
financieros… dales poesía y música, danza y toros. A cada cual su droga
relajante. Aléjalos de Kant, de Proust, de Nietzsche… y dales un Schweinsteiger. O dales un Bilderberg, de trama y complot para
conspiranoicos de Primero de Hermetismo.