Duermevela de un esclavo

Duermevela de un esclavo

Hipocresía y estadística (Sin munición de uranio empobrecido)


Cifras del año 2.012… 168 millones de niños en el mundo sufren de explotación laboral. Y ahí se quedó la estadística… cuatro años sin datos. Pero seguimos utilizando teléfonos móviles a cascoporro, cada vez más sofisticados, y útiles, más precisos… que hay que cambiar con las novedades que vienen y van… y son niños los que tienen que recoger la casiterita que se precisa para fabricar sus componentes electrónicos en las minas del Congo. Un dato revelador sabéis que con Google Maps se puede ver el edificio del CNI español pero amplias zonas del país centroafricano donde operan su negocio EE.UU y China están pixeladas… ¿Curioso, verdad?... ¿Cuántos niños morirán por éste oscuro negocio dividido a medias entre Apple y Huawei?. Cincuenta, como en ese atentado de la discoteca gay de Orlando en Florida… de lo que se va a hablar y mucho, 57… como las mujeres que fueron asesinadas por violencia de género en España en el 2.015 que si tienen sus estadísticas y su duelo. En cambio que datos hay de los niños y adolescentes refugiados sirios secuestrados por las mafias de la "trata" en Europa, prácticamente ninguno. ¿Cuántos son?...  ¿10.000?... Importan a alguien. ¡Noooo!. La infancia no vende. En cambio nos estremecen las cifras de los que fallecen cada año en accidentes de tráfico aquí, en España… 1.126 el año pasado. Oh, My God!. Preguntaros porque un smartphone chino es más barato y si tenéis entrañas os sentiréis molestos de ver de dónde vienen nuestros iPhone, tablets y portátiles. Así se comprenden perfectamente bien muchos silencios… y se endulzan muchos cafés y muchas tazas de té, con azúcar proveniente de la remolacha sudafricana tratada con agroquímicos antinaturales ideados a menos de un kilómetro de donde vivo y que recolectan niños y adolescentes. Y la camisa que llevó lleva también el marchamo de la hipocresía inherente a lo que escribo con mi portátil "renegado", mas culpable.
Cuantas veces no he imprecado por ejemplo de la violencia que ejerce el Estado de Israel sobre el pueblo palestino sin reflexionar que en el fondo, ellos… “el perro hebreo”, es el Gran Mastín que “protege” el jardín de occidente para que no se orinen en él innumerables hordas de fanáticos en cuerda. ¿Exagero?. Puede… ¿En el planeta hay más de cincuenta conflictos armados… en realidad muchos más… cuantos podéis enumerar?... Guerras civiles olvidadas, en las que antaño intervino como en la Siria de ahora La Comunidad Internacional y llevan más medio millón de muertos desde 1.991. ¿Dónde?. Pues, donde, los niños son soldados reclutados forzosamente, niños que disparan a otros niños… que se convierten en adolescentes demasiado pronto para violar a las mujeres que parirán nuevos reemplazos para mantener vivo el germen de la beligerancia envuelta en odio irracional y el negocio de la venta de armas y munición. Española por cierto, pues nuestras balas no se sabe como, y de que manera, acaban abasteciendo a todas las facciones de ésta guerra olvidada… ¿Cuál?. ¡Importa acaso!. Os pongo otro ejemplo tangencial. España vende armas a la India que tiene cuatro conflictos militares abiertos que han causado cientos de miles de víctimas durante años por un montó exponencialmente "bastante" elevado desde 1.999… y aquí nadie se entera de la misa la media. Ni funcionarios, ni pensionistas, ni nadie absolutamente… y así ha sido y así será con el PP, el PSOE… y con PODEMOS si llegan a gobernar. Repito: ¡Importa acaso!. Hoy son cincuenta gays muertos en Orlando, mañana una mujer que muere a manos de su marido… de los 10.000 suicidios en España desde que empezó la crisis en el país… shhhh. Y de las armas españolas en la India que acaban empuñadas en manos de niños y adolescentes… shhhh, no se lo digáis a nadie. Y esto no es mezclar las churras con las “meninas”, aunque al final, puede que sí. Y sea combinar un poco de hipocresía y estadística… (sin munición de uranio empobrecido) mientras sopla el viento ésta noche y me trae el lamento de la tierra que la tiranía ha heredado. Lo que llamamos democracia y guarda en el jardín el perro… y los químicos que tenemos en los estantes altos de la cocina lejos del alcance de los niños… los nuestros.