Leo hace un rato que: Hasta 69 millones de niños pueden morir para 2.030,
alerta UNICEF. El documento Estado Mundial de la Infancia indica que para 2.030
a los niños en situación de vulnerabilidad les espera "pobreza,
analfabetismo y muerte prematura". Y siento ese golpe que te noquea, definitivamente. No me
inmuta un atentado en Estambul de más, o una cagada de Esperanza Aguirre de
menos… Uno de esos giros copernicanos de la política del pacto y el asco de
más… o, una grabación a un ministro sinvergüenza de menos. Al fin y al cabo,
hay una España tarada de miedo y cínicos redomados, que votará a una calaña de
cuatreros y mentirosos aunque se coman a los bebes por televisión confitados a
las finas hierbas en baja temperatura. Y ese es el problema, del Brexit… de los resultados
electorales en general, del género humano en particular. Los más viejos,
aquellos que tienen su vida hecha y solucionada… piensan sólo en ellos, en sus
pensiones de mierda… y en el miedo a que cambie una sociedad agotada, y…
“angostada” en si misma. No les importa dejar un mundo mejor a los que vienen
detrás, sólo vivir el presente que les quede sin problemas. Puro, egoísmo. No
les importa una mierda que en el futuro no se cobre pensión alguna, les importa
cobrar ellos… mamar de las tetas del estado hasta dejarlas secas… poco importa
si los niños estudian en barracones, o los jóvenes tienen contratos en
precario, o se mueren sus nietos en los pasillos de un hospital… Les importa un
carajo a millones de vejestorios aprovechados en éste país si hay gente pasándolas
putas… de igual manera, que en su plenitud les importaba una mierda si habían
compatriotas que morían en su nombre para traerles la “democracia” durante los
duros años del franquismo. Eran miserables entonces, y son miserables ahora. Esos
“demócratas”, de toda la vida. Malditos bastardos. (De la tercera edad)
Pero esto
no va de política… aunque casi todo en la vida pueda ser susceptible de ser,
“política”. Esto es, una cuestión de Humanidad… con Mayúsculas. De niños que
pasan hambre, que ven sus neveras vacías, que ven la desigualdad… y no
entienden el porque. Porque un banco necesita su casa cuando tiene miles de
ellas en cartera sin ocupar. Y nadie hace nada… Que uno de esos abuelotes
fascistas sociológicos que vela por su pensión a las puertas de la muerte le
explique a miles de niños en España que comen en comedores sociales el porque
en pleno siglo XXI tienen que estudiar en un barracón. Que les “cuente” ese
cuento de Venezuela y lucifer con coleta… y lo jodido, es que el viejuno hijo
de la grandísima puta dormirá tranquilo a pierna suelta con su cachaza y su sintrom
mientras algunas tripitas sonaran a vacío y hambre, todas las noches. Es una realidad “ilusoria” así
de dura. Ahora ya no se fusila a los enemigos con balas, se les fusila con
desesperanza… se somete a los padres con contratos de pobreza, se les insulta
llamándoles vagos… por exigir sus derechos… y se condena a miles de niños a un
futuro negro negrísimo. Y ya no es en África o Latinoamérica, en la India o
Irak, o en Siria… ¡Aquí!. In Wonderland, en el País de las jodidas maravillas… Donde
la solución está en el Libre Mercado, en la iniciativa privada… que impulsa la
creación de riqueza, pero sólo para los amiguetes. Y donde si se pierde dinero,
se rescata al compiyogui con el erario público. Con lo de las pensiones de los
abuelitos, y sus “medicinas” que los bolivarianos van a llevarse para
Venezuela. Y mientras los analistas, los tertulianos… los getas… se pondrán a
examinar y “estudiar” los porques de todo esto… El porque de los barracones, de
la pobreza infantil… o, porque aquellos que ya tienen el camino recorrido
quitan los adoquines del camino a los que tienen todo el futuro por recorrer. ¡Jóvenes, rebelaos... con "ondonadas" de hostias!.