España es un país de gañanes y garrota. (La España estabulada) Sólo
“asín” se explica ese miedo a PODEMOS, lo de la selección en la Eurocopa y las
putas, que aquí los éxitos de la corrupción se celebren con volquetes de
señoritas meretrices y los ediles que quieren aclamar su día, el de ellas… y el
de sus señoras madre, de ellos, machotes y gañanes. España es un país de garañones. Donde
además o el personal es tan hijo de puta, o tan gilipollas… valga su
sinvergonzura, que uno no sabe si el público es tonto, se lo hace… o ambas
cosas. Porque por la costura al más listo de la pedrá, se le vende un unicornio
azul por presidente, y una mentira por verdad. Y es que somos españoles, ¿a qué
queréis qué os ganemos?... Salario mínimo, pobreza infantil… podredumbre
institucional… viendo al ganado se entiende al pastor. El pastizal, el gañán,
el tergal… y la cretona. El trapo al que saludar, el pendón futbolero del
español, español, español… las ciento un lucecitas de Españistán del Sur y el
miedo a La Inteligencia. ¡Dónde esté un buen duelo a garrotazos!. Un testarazo
de Piqué, un Ramón y Cajal en un páramo científico e histórico de ahora y
siempre, la falta de entente política… y eternamente las mismas churras
mezcladas con las “meninas” en banquillo absuelve princesitas pútridas… Lo
dicho menos mal que nos queda La Selección… “La Roja”. En la charca de los
sapos y las ranas el gañan golpea las limaduras y saltea como puede el gentío,
que rima con mi hastío… será por ser éste, tiempo de verano y varanos requetefrescos. Cuando
el mundo gañan se hecha al Sol Lagarto, y muda la garrota por la sombrilla, y el
traje de obrero del andamio oficina por las bermudas sin raya diplomática. Pero
no olvidemos que This is España, y la garrota se queda en stand by, colgada en
el perchero de la puerta. Haciendo patria sin boina.
Pero hablamos de que éste es territorio gañan. De
gañanes acuarela. Cada cual de su color. De tontainas del unicornio, y listos
“a rabiar”… Además hoy juega la España del coño y el joder, la unigénita y
libre de polvos y pajas… la del refajo intelectual y el corsé político-social
que aprieta hasta dejarte seco el pulmón de respirar libertad y diálogo, pues
la nación teniente es aquella que ni sabe ni escucha, ni reflexiona una pizca. Y
tiene su mieja de entendimiento en un egoísmo secular y bellotero. España es un
país de gañanes y garañones, y de andurriales puteriles… de caminos forestales
de outlet y offshores. De hooligans del corazón, tragedias de entraña
folclórica y asco agitado con envidia por el talento. Donde se castiga con
doble rasero el conocimiento y se premia summa cum laude la estupidez barroca. Donde
cualquier meritorio se considera insultado por ser llamado por su nombre de
pila: Incompetente y te suelta un cabrón… y, agradecido… Es la gañanía del Ente
Público de una ciudadanía que se cree civilizada estando absolutamente desculturizada
y asalvajada la mar de bien. Todo gañan actualizado dispone de smartphone de
Carrefour como garrote pero no le preguntes la diferencia entre escardar y
aboñigar ni entre la Materia, y la Energía Oscura. Y creerme si os digo que me
he perdido… que no sé de que cojones estaba escribiendo… si de ovejas merinas,
fútbol, pactos postelectorales, putas… o, ¡¡¡gañaaaanes!!!. Porque al final es
todo la misma mierda con diferente color. Tontas de blogs de moda con leggins
color arcoiris y ministro sobarosarios, borrachos tabernarios con la zamarra de
España y maricas de bistrot con esencia berlinesa… Memoria y pensamiento se
pierden en éstas tierras de labranza y barbecho donde está el mundo alcachofa
para Arkansas y el planet style natural bioartichoke cool… o, ¡todos gañanes!.