Hagamos una metáfora futbolística. O peor
dicho, futbolera. O pelotuda, que dicen allende de los mares… del lado de allá
donde el balompié llega al punto de religión y uno puede comparar a un puto
político con un pelotero, o dicho mejor sin un vos sos loco… un jugador de
fútbol con ese gran tahúr de Mississippi gubernamental y público precisamente
ahora en periodo electoral y Eurocopero transversal americano. Para empezar
diré que El Presidente Rajoy es el Messi-Cristiano Ronaldo de la cosa pringosa
esa española. Tiene ese halo de tonto que se circunscribe al oírle hablar al
argentino. Y puedo imaginar a Messi en un campo de alcachofas emocionado igual
que el líder popular. Y seguro que como él, el de Rosario piensa que un plato
es un plato... sopero quizás, y un vaso es un vaso, y que es mucho mejor el dinerito
en encomienda familiar que pagando hacienda grupal y vellón administrativo. Claro que
Rajoy es político mutante, y a veces saca ese otro lado "oscuro" Cristiano Ronaldo de
bronceado marica y macrodatos que iluminan el rostro con pendientes de
diamantes en el lóbulo de una España en los huesos mondos y lirondos. Sonrisa
de crecimiento económico y chut por la escuadra al bruterío que le pide un
balón de oro en escaño de plata. Y ya puede sodomizar a la nación entera frita en
impuestos y déficit que tiene un graderío ultra y fiel de postizos, de
postfranquismo predispuesto al Uuuuuuuuuhhhhhhhh! y
al penalti calé de arrancarse la camisa como un gitano de casamiento por Camarón y manzanilla. El
Presidente manda en el mundo del futbolín tabernario hispano aunque sea con
“media y guarra” que en Madrid no se juega, y es de cachaza elitista hecha a
carambolas de billar francés, tricolor y de “Gran Coalición”, azul, blanca y
roja. Hoy chaqueta de punto, mañana bañador Meyba a rayas "fardapollas"… Hoy marca blanca de
la Cataluña más rancia de pantalón corto, combinada con zamarra blaugrana de esclavo.
Pero si
el “barbitas” pedestre y liberal es el Messi-Cristiano del campo de juego y alcachofas…
que es Pablo Iglesias en una hipotética y medio gamberra metáfora futbolística:
¿El Rayo Vallecano entero con utilleros y todo en La Segunda?... ¿El visionario
Iniesta de mi vida?, ¿Franz Beckenbauer?... Pues no lo sé… Supongo que de todo un poco…
Unos días Pablo Iglesias se nos levanta socialdemócrata alemán tipo Panzer, otros
republicano de barrio obrero y asemblea estudiantil fumeta, y un día se dirá que nació en Albacete hijo adoptivo de
Fuentealbilla. Pero creo que el podemita sabe jugar al futbolín como uno de
Madrid y no al modo del Puerto de Santamaría. O de la Triana de Susana Diaz…
donde de Semana Santa, rebujitos y El Betis sabrán mucho pero de metegol como
se llama en Argentina al juego de los ejes, ni pajolera idea. Y “metegol” el
que le van a dar al guaperas Pedro Sánchez que está bien jodido como un portero sin
brazos en la tanda de penaltis de una final de Champions League donde hasta ese
defensa torpón y gañán fino de Rivera le va a fusilar por la derecha haciéndole
creer en su “astuto” ardid de águila imperial que tirará la bola por su
izquierda. Ay, pena penita, pena, pena… Welcome to the jungle. Al socialista se
lo van a comer los nativos por los pies. Los moderados empezarán por la
pechuga secarona, y los extremitas le terminaran por los cuartos traseros, sin piedad. A
cañonazo vivo de ariete. Se le veían maneras de extremo rápido con sus hechuras y va a quedarse en
Maradona… pero el de ahora, con el cerebro medio quemado y con más pico no
precisamente de oro que cintura de barrilete cósmico genial. Parábolas del balompié
aparte, La Gran Alegoría es pensar que ésta pachanguita de solteros contra
casados hará patria y equipo. Sean cristianos e iniestas, maradonas y piqués… Bueno,
dejemos las “metáforas” no acabemos enfangados en farlopa y "piques", y nacionalistas
españoles, catalanistas… y, naranjas de la China y El Big Bang Sabadell.