¿Queréis Rock and Roll?. Os voy a dar Rock and
Roll. ¿Habéis subido al Monte del Pardo a comer venado?. Sí… a un restaurante
en frente de donde los niños dan de papear pan duro a los marranos y los rayones
de la temporada. Pues habéis estado a las puertas del Coto de Caza privado del
Emérito J.C. Ex-baranda de las españas, donde en sólo un año entre él mismo y amigos
no diré cual mató/mataron 1.800 gamos, 800 ciervos y 900 jabalíes. De esto
naturalmente, chitón de la muy… no habla PACMA, no hablan en el Telediario ni
en los informativos de ninguna cadena, no es motivo de análisis de tertulia
política, no da el asunto ni siquiera para un programa de investigación. Pero en los
restaurantes de toda la zona del Pardo y alrededores hasta Torrejón... se sirve magnífica carne
de caza en tiempos de veda y no veda. Y os aseguro que servidor sabe
distinguirla como a los hijos de putas camuflados entre los gilipollas, es
cuestión de haber entrenado El Ojo de Horus, y la mandíbula de la sierpe. Porque dónde y cuándo caza el más alto jubileta de ésta “dictablanda” llamada
España después del incidente de Bostwana y el famoso elefante y La "hembra" es una puñetera Cuestión
de Estado. Sin embargo los contratos oficiales que se firman con el Patrimonio
del Ídem mayúscula que dejan fotocopias en algunas logias masónicas protohombres con
salacot dejan huella. Pistas de lo que se ha “vendido” para el consumo de los
amantes de un buen guiso de jabalí estofado o carpaccio de venado. Y las grandes cabezas se exhiben
en novísimos pabellones de caza que se pagan con cargo al erario público de
todos cual el mandado construir por el hijo o no del Gran Hijo que ya todos
imaginamos. Y hablamos de un pabellón de caza valorado en más de 3, 5 millones de
euros, ninguna pecata minuta de "alterne". Seguro que da para dos colegios con velódromo. Pero que más da,
a mí sólo me asalta una pregunta: ¿El Monte de El Pardo, no es por razones
medioambientales… un espacio natural protegido, que además más de 30 guardias
velan por qué nadie se acerque a la finca de caza que posee carácter público?. Subpregunta:
¿Por qué a la venta de ésta “carne cinegética”, “auténtico botín carnívoro”
para los amiguetes del regio “cazador” a través de Presidencia del Gobierno se
le pone el eufemismo delante de “aprovechamiento de bioconsumibles”?. Concurso
Público a 0 euros… ¡todo muy claroscuro!. Negocio, gastronomía campechana… y
afición a lo del gatillo que viene de niño… por lo visto.
Pero corramos un tupido velo… y levantemos la
falda a Susana… En el municipio malagueño de Benahavís se ha creado una reserva
cinegética en una urbanización de lujo para que los cazadores ricos hagan su “perfecto
deporte” en privacidad con golf, spa, y toda clase de ostentaciones y boatos. Cero
patatero en protestas del ecologismo local colocado a base de untar y marcar. Y
miedito a Putin y pútines… con sus putinas, jeques, empresario importante, dueños
de algún club de fútbol, algunos de sus chicos, de demás tropa carnicera; jefes
de estado incluidos de esos que no son precisamente ejemplos de “virtudes
democráticas”, pero… ¿dónde “relucen” éstas?, ¿verdad?. Éste “paraíso de la caza
sin control” ha triplicado beneficios el año pasado. La clase política local
felices, (y los "perros bisexuales" también participan) ellos tienen a buen recado su pactismo de beneficios mutuos, ya se
sabe: Tú me das cremita, yo te doy cremita… Es el socialismo fiduciario que tan
bien funciona donde hay voluntad de hacer las cosas como Dios manda. Grandes
parcelas, helipuerto, club hípico… y más de 700 ejemplares para darle gusto al
rifle y al macho cazador que tanto asesino en potencia lleva dentro, "presumiendo" alguno de amante de la naturaleza, el campo, y el aire libre. Como en el Monte
de El Pardo, a los animales se les atrae con comida, a los comederos que sirven
de “improvisadas” dianas... el resto es fácil de imaginar: Los grandes machos para
el padre de familia con su gran calibre, las hembras para la señora esposa… e
incluso se utilizan las crías, para que algunos pequeños hijos de puta de
ciertas “realezas y emporios financieros” practiquen el arte de las élites. Ningún
escándalo a la vista. A veces las excusas para éstas peregrinas matanzas ante
los organismos públicos pueden ser tan peculiares como que se detectan
enfermedades por consanguinidad de los animales en los cotos tan absolutamente
cercados cuan “protegidos”, y hay que dar una batida de limpieza… para regenerar ese ecosistema privado. Matar quizás unas 200 o 250 piezas. Algunas veces con su
caradura infinita los propietarios del matadero-urbanización de lujo aseguran
que las “especies autóctonas” no tienen “genética ibérica”. ¡Y ya ésta!. ¿Quién
probará ante un juez "de línea" qué igual participa del sarao, qué hay delito ecológico?. A la borreguna ecolojeta le ciega lo taurofóbico.