Duermevela de un esclavo

Duermevela de un esclavo

El Libro Blanco de la Masonería (Parte siete: La Voluntad, parte uno)


Hay variedad de patrones... automatismos de fe, sin mística... Comenzar a escribir es un acto de la voluntad, de la Inteligencia, de la Memoria y del Pensamiento. Leer algo lo que sea, algo tan simple como es esto que acabo de escribir, también es un acto de la voluntad, de la Inteligencia y la Memoria, y también el Pensamiento, y por ese rasgón de El Libre Albedrío nace La Libertad de El Conocimiento. La Gran G, La Gnosis, Dios Arquitecto y Constructor del Universo. O para ser más preciso en la “intuición” y el juicio… debería decir: Universos. O para ser más preciso en la “intuición” y el juicio… debería decir: Universos. Mmmm, ¿surrealismo?… entendéis la repetición a propósito de un dadá breve matemático en jodida orgia seudofilosófica. ¡Difícil decisión... comprensión!. Por donde emprender la dura tarea de descifrar y desentrañar que es la comprensión del Ente Humanista y Científico de las personas, de cada minúsculo ser pensante, de cada realidad viviente, y todo etcétera que se mueve en el delicioso caos cosmológico y cosmogónico del Todo, y la sutil… Nada. Cuando Aristarco de Samos en la Grecia clásica se preguntaba si los eclipses estaban producidos por los dioses ya se veneraba a Dios, Y en el juego del fútbol igualmente, por estar sujeto a las leyes del Universo y a las leyes de los hombres. Los hombres pueden cambiar las reglas del juego… ensanchar o estrechar el campo, hacer balones más o menos pesados, o porterías más grandes o menos. Hacer reglas como es la del Fuera de Juego… pero las leyes del Universo y un Arquitecto Constructor de él dictan la física que entra en juego cuando se chuta un balón y éste hace parábola con el coeficiente de rozamiento de aire, cuando entra en “juego” la velocidad, la masa del objeto en movimiento… “El Efecto Magnus”, e incluso… de los más de 650 músculos del cuerpo humano cuantos actúan en el propio golpeo del esférico. Ese “Dios” probablemente no dictó el porque se pasó en un momento de materia preanimada a animada, en la génesis de la vida vegetal o animal… o tal vez sí, pero impulsa mi Gnosis en Mayúscula e inspira mis actos de Voluntad al escribir. Puede ser o no… La Inteligencia que no es propia, La Memoria que nos une en expectativas comunes. Tal vez El Pensamiento que nos acerca… ¿escribir y leer, son sus actos de Voluntad?. Células que se "encienden" y "apagan" en una malla "evolutiva"... 
... Hawking habla del principio que se esconde tras la creación del Universo con una metáfora deliciosa. Precisamente él, un “perfecto” pagano… un ateo de ideas bien argumentadas y centradas en el hecho evolutivo de la creación. Imaginar un hombre que se pone a cavar en mitad de un campo yermo. Y cava y cava para crear una colina, pero cuanto más cava y más alta es esa colina… más grande es el agujero que se crea junto a ella por la acción del “hombre”. El conocimiento es tan simple o tan complejo como lo queramos hacer ver. Podemos contar estrellas en el oscuro firmamento de la noche y hacer poesía de todo ello… podemos negar los hechos que queramos, leer pasajes y pasajes de libros “sagrados” de mil y una religiones diferentes e interpretarlos para la guerra y la paz… pero hay otra senda que explorar. La Voluntad del Conocimiento. ¿Por qué se teoriza con el tiempo qué se ralentiza y los malditos agujeros negros?. ¿Las dimensiones cartesianas no deberían desmoronarse en ese perfecto secreto de un Universo “perfecto?. ¿Habéis experimentado alguna vez el momento único en el tiempo, en el que todo resulta hermoso, “perfecto”… y esa tan sólo es la palabra que lo define?. Como si nuestra Inteligencia de “Entes humanos”, nuestra Memoria de especie, nuestro Pensamiento “enajenado”… fuera una última representación en el cerebro de Dios imaginándonos cual a miles de especies más todas ellas diferentes pero iguales que habitan el ordenado caos del Universo. Y lo digo, sin que me embargue el miedo… ese miedo ancestral, a no ser dueños de nuestro propio destino. Aquí entra El Libre Albedrío y La Voluntad diseña nuestra Realidad Radical. La Libertad para ser, aquello que un segundo de liberación individual nos llama para hacer. Como he escrito al principio comenzar a escribir es un acto de Voluntad, ¿Si no tuviéramos Mente como imaginar todo lo demás?. Los hechos que “La Voluntad” escribe en El Libro Blanco de la Masonería. Siglos de conocimientos, armas para la paz y la guerra, (siempre es igual, el mismo mantra) caminos para La Libertad y La Hermandad, para tiempos más civilizados y Hombres verdaderamente Libres. El juego de la vida es un tablero de ajedrez infinito, infinitos lugares que ocupar… somos en él, infinitas piezas… nos podemos mover en infinitas direcciones… y ocupamos tan sólo una casilla, blanca o negra, negra o blanca… ¡Por qué!. Y si Dios juega con cero jugadores... ni siquiera él mismo...