Duermevela de un esclavo

Duermevela de un esclavo

La Gran Asgardia, ¡caca... huetes!...


Me tengo que reír yo sólo en la madrugada, en bajito sin alzar la carcajada… quizás por ser domingo y leer algo en el albor tempranero del día que ha venido a despejarme en pleno tecleo de un viejo sueño… Asgardia. El país en el espacio. Me vengo arriba... con el viejo ejemplo de pesadilla científica para abrir el acceso a la tecnología espacial… no se conforman con las sartenes de cerámica… Asgardia en la ONU impulsando la paz y en el primer cosmos de puta "basura espacial" protegiendo a La Tierra de todo mal alienígena. Tierra de nadie en órbita el antiguo ensueño masón de la perfección del Ente Humano, un alejamiento de las leyes coercitivas a La Verdad, y las negaciones oscurantistas a la ciencia de algunos hombres buenos. Ay, La Libertad… su precio, sus condiciones… ¿Cuántos requeteautoproclamados “ciudadanos del mundo” querrán ser un día ciudadanos de pleno "pon/wer" en Asgardia?. Me río sí… me río, por no llorar. En la web del proyecto por lo visto ya hay 250.000 personas inscritas… un formulario de registro y ya está. Por mí como si se apuntan a conseguir la ciudadanía de ese país “fabuloso” mil millones o dos mil millones de seres humanos. ¿Llegarán a conocer La Arcadia de la Humanidad en Mayúsculas temblorosas?. Aquella de La Gnosis sin sombras, de La Igualdad sin cuestionarios más o menos encubiertos… de La Fraternidad donde el don de la genuina Libertad hay que ganarlo con verdad y no con registros online. Mmmm… en fin… que un satélite en el espacio no os diga cual es vuestra nacionalidad buscarla bajo las estrellas si la tierra que pisáis no os convence por terruños de ambición. Mi Asgardia no es la nación utópica del doctor-magnate ruso Igor, que no “aigor”, Ashurbeyli. Quizás daVinciland si podría ser mi Arcadia quimérica e “ilusoria” entre las estrellas… porque no. Pero servidor ya tiene una Realidad Radical de Conciencia amplia que le lleva y le trae del paraíso del metadolor de la guerra como paradigma de lo terrible que es justificar la humanidad… al infierno absoluto del conocimiento, la prudencia, la humildad en La Inteligencia, la observancia en El Pensamiento, la disciplina en La Memoria de especie antojadiza. Del Libre Albedrío hasta La Independencia… un servidor sólo muerde la manzana que la serpiente de su interior le ofrece.
Hoy es domingo, por lo tanto no iré a misa ni alimentaré al Dragón de la ignorancia lo amaestren sacerdocios religiosos o de paganos científicos con aires éticos de mi propio hermanaje. No si veo el orgullo reflejado en los ojos del Águila, El lobo y El León… Será tal vez, que creo más en la Freedonia de Groucho Marx en Sopa de ganso. ¡Caca… huetes!... ¿Cuánta gente sabrá qué los cacahuetes son una legumbre, de la familia de las fabáceas?. ¿250.000?... Por si acaso… no intentéis hacer fabes con almejas con cacahuetes… y no penséis en imaginativos sustitutivos bivalvos de los “moluscos”. Aunque en estos tiempos desérticos de I+D+I toda aportación sea poca. Más cuando leer información se convierte en un club de la comedia. Lo que quiero decir es que estamos rodeados de estupidez masiva que no hay que buscar demasiado lejos, no son armas de destrucción más bien aniquilación por desgaste. Pues cuando un periódico "gasta" mellando espacio para el análisis o la investigación en crudo por contar Cuales son las mejores posturas… lo diré en basto e, “incivil”… para follar, sin fuelle de herrero… con una hembra de pelo largo… ¡me cago en todo!. No hay más de lo que decir… "a parte" la pana, de hojas y horas deportivas. Entiendo que haya quien quiera ser ciudadano de “pleno derecho” de Asgardia, y hasta de Mordor. ¡Caca… huetes!... Cuando Correa habla claro de que “ellos”, (ya sabemos quienes) fueron los adjudicatarios del AVE a La Meca, y de que el Rey Emérito "never tano" gestionó eso… se hace la cortina de humo y la tinta “periodística” del calamar que huye… Y la respuesta es Real Madrid C. de F. seis, Betis… uno… Una larga crónica… para un país “enfermo cró-ni-co”. Si me río a carcajadas en voz baja, es porque nací, medro y a veces voto en Asgardia. Nivel: Españistán del Sur, capital: Mandril. Reino torero de reinos de taifas podridos, con Presidente… perdido. Y no vale la pena seguir… La mentira llega hasta donde llega y sigue, se retroalimenta, se autoconsume… la dan cacahuetes en el humano y a veces humanista verbo los protohombres larvados de simios de bar y antorcha, de metacaverna con hipoteca y móvil ensamblado en la República Popular China. La Gran Asgardia son soluciones versátiles para la gilipollez colectiva, por ejemplo… películas que hagan llorar al personal, que no tiene lágrimas para llorar por los niños que mueren en la Guerra de Siria o se ahogan en el Mediterráneo. ¡Caca… huetes!... Ojo al parche… ya lo decía mi yaya… And be the nation again. (Y ser la nación de nuevo)