Duermevela de un esclavo

Duermevela de un esclavo

Anclados en el portal de la tierra esclava


Ironicemos más... lo justo y necesario... Tem. OHP. AB., Templi omnium hominum pacts abbas: El padre del templo de la paz de todos los hombres. Nunca adiviné una nueva era o conciencia diminuta tras la mira Zeiss de mi rifle. Cazar hombres en una guerra olvidada ya o acólitos en un Infierno helado es la misma jodida cosa: Budismo, Taoísmo, Gnosticismo. La Kundalini: La energía incorpórea e ilimitada en la columna vertebral con forma de serpiente cobra o dragón, con sus chakras que duermen enroscados en el perineo. La Cueva Sagrada. El Maestro Masón despierta a la serpiente y la ve en su anillo en el momento del disparo y pide al mismo Dios Arquitecto por su alma en el momento del disparo mientras se estremece el Universo. Como un yogui de camuflaje en la foresta más tupida que sirvió de caótico escenario a la representación humana una vez más de la vida y la muerte. El crujido de la vértebra trajo a Quetzalcóatl en su eterno retorno ourobórico de anciano simbolismo. Centro del terreno de juego y protector solar. Los tiempos que vivimos son los pertinentes para ello en mitad de éste oscurantismo de solaz democrático y devorador de hombres, mujeres y niños bajo la gran maquinaria de la inquisición social y política que nos aplasta. La serpiente desciende nuevamente a la tierra, se manifiesta en mi carne putrefacta de ángeles y la siento como renace con mi espíritu y deshabita la casa de mi origen de luz y vida, como el agua sabe acre y no sacia mi sed de justicia. El grito de ayuda francmasón de ayuda ha sido proferido. El fluido espinal alimenta mi cerebro y la cabeza del dragón ya bien despierto vomita fuego y pensamiento. Es libre. De nuevo. Se pone en acción con la fuerza del viento gélido, de la lluvia fría, de la oscuridad bajo la noche, el grado 33 del antiguo aceptado que en Libre Albedrío abre su anchura de conciencia para devorar los pecados de sus semejantes y reinar brevemente sobre la mesa de los impíos. Renace la normalmente dormida…
… tres veces tres enrollada alrededor del Maestro que espera. Mientras el pergamino ya ha sido leído, y desvelado el misterio. ¿Los chakras abiertos, han desenroscado a la serpiente?. Lo repito: Estos son tiempos que corren absurdamente, sin rumbo. Del rojo de la pirámide invertida y la espiral de Ra ojo-Orión en su mismo centro, pasando al naranja umbilical por la detonación estelar amarilla del estómago del aprendiz al verde cardíaco de las transfiguraciones. El azul claro laríngeo, el azul índigo del siete en las palmas abiertas de las manos… y al final dormimos nuestro dolor de visiones claras de todo lo que sucede a nuestro alrededor y viajamos a llevarnos a nuestros hermanos de infortunio sobre un haz prodigioso de luz y calor de un violeta intenso hecho corona que alcanza la más plena iluminación de un espacio que protege a la mayoría de la población. Algo a lo que los hermanos masones de los grados inferiores de la masonería negra no tienen derecho. Pues somos aquello que defendemos, aquello que protegemos con nuestras gloriosas e inútiles inacciones la gran mayoría de las veces. Y cuando todo un mundo ha degenerado, sólo queda la única verdad: Preservar y ocultar información en sutiles llaves herméticas, y morir en silencio para beneficio de unos pocos y perjuicio de muchos… demasiados estúpidos por los que no merece la pena el Supremo Sacrificio. El ave Fénix resurge poderosa de sus cenizas, con todas sus cartas y rituales. Con sus simples casualidades. Con sus días exactos y sus ritos. La mentira de hoy y de siempre. Todo, absolutamente todo, está escrito. Es inevitable, y somos los prisioneros del poder omnímodo. Todo, todo el mundo se queja y queja, llora y llora, pide y pide… pero, luego, en la probada lucha final, se acobardan… se amilanan a la hora de la batalla. Quieren cambiar el statu quo de las cosas que les someten y les hacen bajar la testuz… mas, se niegan a ahorcar los hábitos ancestrales de su miedo secular. Anclados en el portal de la tierra esclava.