Duermevela de un esclavo

Duermevela de un esclavo

Semicabreo tontunaco


Hace calor. Son las dos de la madrugada. El ventilador a cascoporro… El Real Madrid ha goleado en el primer partido de La Liga. El Barça ha goleado en el primer partido de La Liga. El integrismo islamista, yihadista… o como lo quieran llamar los perfeccionistas de la nomenclatura geopolítica terrorista a goleado con un adolescente suicida en Turquía durante un bodorrío. Acabaron los JJ.OO. de Río y España continúa su inquietante “Ruta suicida” pero sin el autobús ni Clint Eastwood al volante como en aquella película cuando los hombres eran de verdad, y las mujeres… bellas damiselas en peligro. Ahora… afortunadamente, las cosas son diferentes. Nuestras chicas son de oro, y a lo menos… plata. Nosotros, de bronce… y a lo más, de medalla de chocolate. Cuando no, de medallas del Camarón o Pitingo. Me aburre comprobar que comienza otra vez la rutina que no se abandona nunca del todo, porque ya hay móviles hasta para hablar debajo del agua… que ya me contará alguien que cojones se tiene que largar debajo del agua… ¡Esteban!... ¡Esteban, compañero!... nada, aquí buceando en Formentera… Nada chico, que acabo de ver una palometa, ¡la hostia!. ¡Qué sí, que sí!... y me ha rozado… La adrenalina a tope, chaval… Pues eso… que hace calor. Y que ya pasa la hora de las dos de la enjundiosa madrugada. Y el Dúo dinámico no canta aquello… del final del veraaaano… porque parece que no ha habido verano éste año. Sólo, esas caminatas “atléticas” de Rajoy, con el 22 de agosto y ya metidos en La Liga de lo del fútbol y la investidura, que son dos puñeteros coñazos. Y leo la prensa y veo que se le da portada y resumen en grandes titulares a los éxitos de Río, las "medallacas" y todo eso, y que un atentado con más de cincuenta muertos pasa por debajo de lo deportivo como las nubes por el cielo. Y Rajoy en la radio deportiva suelta su última gilipollez: No me atrevo a decir si para Tokio 2.020 habrá gobierno. ¡Es un figura!...
… medalla de oro pero del de Sapporo en gañanía. Aun recuerdo la imagen de paquito el facha esquiador con capa española en el podio nipón. Cuando en el deporte reinaba Bernabéu encendiendo puros con billetes de millón al peso de El Cordobés Padre, etcétera… Era joven, mas… pensaba... y, pesaba... ¡poco!. Y mi padre me llevaba de estrangis a la logia que yo pensaba por aquel entonces que era un bar demasiado extraño pues no había ni jamones colgando del techo grasientos, y cabezas de toros en las paredes, y peladuras de gambas tiradas por el suelo ajedrezado e impoluto. Allá por Montreal 76 con ya casi catorce años envidiaba los logros de aquellos atletas soviéticos y americanos, y soñaba esperando cuando algún español salía a la piscina olímpica con verlos ganar una medalla… el milagro era que no se ahogaran en el agua… Aquel año el Real Madrid perdió como siempre con el Bayern de Munich en semifinales de Copa de Europa. Vi el partido con mi abuela, maldito Müller… le odiaba. Ahora hay undécimas y cristianos ronaldos, y lo que “odio”, es ésta cosa fiduciaria y fea en la que han convertido el deporte. El fútbol a pasado de ser el opio del pueblo, a droga más dura… anestesia general. Habrá que ver una vez ha comenzado de nuevo el show a quien le interesa las villanías de ya sabemos quienes, y si hay elecciones el 25 de diciembre lo mismo hasta Papá Noel vota al Partido Popular. Nos terminarán metiendo a todos en un DeLorean para volver a 1.955 sin Marty McFly a cantar aquello de Montañas Nevadas… Y que haré entonces, como Homer Simpson sin Facebook y sin cerveza… Pablo, pierde la cabeza… pediré a un Manolo Guardia Urbano que me diga donde se haya el Círculo de Podemos más cercano… iré en plan Terminator llegado del futuro, buscando al Bebe Rajoy por Pontevedra, o… Santiago de Compostela… ¡Vaya tela!. No me iba a parar ni Sarah Connors en tetas.