Hay algo que al General Franco le salió
extraordinariamente bien… hoy en día en España se puede ser comunista, (en
general, rojo de cualquier tonalidad) homosexual, feminazi, independentista,
animalista, etcétera, etcétera… pero, ser masón continúa estando muy mal visto,
y hasta seguimos siendo estigmatizados de algún modo por la sociedad sistémica
standard. Claro que eso a mí, me importa mis cojones treinta y tres… si se me
considera “desviado”, antisistema, satánico… o Illuminati, a la última moda de la idiotez
generalista. Ese señor lleva muerto la de Dios es Cristo… (me refiero al Gran
Paco de España) y aun una parte de hermanos lo pone como disculpa para explicar
como nos va, ese es el problema real. (Ayer mismo lo hablaba brevemente con
algún compañero como yo mismo desertor de Logia y Trono) O mejor dicho, el
dictador murió para la historia el 20 de noviembre de 1.975, pero para La
Iglesia oscurantista española… católica, apostólica y romana, a poco que
rasques y pulas la superficie éste no ha muerto, y siguen temiendo el ideario
doctrinal libertario de muchos españoles republicanistas “laicos” y masones. ¿Por
qué?... Pues… muy simple, porque la jerarquía de las distintas logias acepta
todas las fes religiosas e incluso al ateismo de los hermanos como iguales; la
religión no hace al hombre si no su pensamiento y grado de conocimiento. Hay
que buscar el perfeccionamiento ético del ser humano, sin tener que aguantar
dogmas irracionales de superstición. La ciencia no tiene porque estar en
posesión de ninguna verdad, ésta se tiene que refutar… como a Dios tras la
última puerta. No hay sólo un camino, hay infinitos caminos a La Realidad
Radical. El Libre Albedrío y La Conciencia tienen que gobernar La Humanidad con
mayúsculas como Ente Supremo. Sólo el discernimiento de la verdad nos lleva al
Reino Único del Pensamiento, La memoria, y La Mente. Y al Dios verdadero… El
Gnosticismo. La Gran G…
… la que está entre el compás y la escuadra, el
simbólico emblema de nuestro "credo" inquebrantable en el ser humano global hijo y
“hermano”, engrama mnemotécnico y músculo del legítimo Dios Constructor y Arquitecto
del Universo. La estupidez más soberana consiste en llegar a pensar en ese
escalofrío que recorre a tantos y tantos creyentes como agnósticos patrios que
aun hoy piensan en que los masones somos poco más que monstruos que devoramos a
los niños crudos, cuando prácticamente el 100% de los militares norteamericanos
de la OTAN son masones… ¡y no pasa nada de nada!. No creo que buscar el
perfeccionamiento personal de una hermandad de hombres y mujeres que nos
consideramos libres del yugo de la ignorancia para corregir una sociedad sin
moral sea un estigma de vergüenza. Para mi es un acicate. Un estímulo para la
perfección. No tengo ningún problema con las personas porque sean católicas en sus diferentes variantes segregadas, agnósticas o ateas, musulmanas, hebreas, budistas,
hindúes, taoístas… o de cualquier otro etcétera indefinible o no. Comprendo el
punto de vista de los sabuesos y sus necesidades de hacer apología y alabanzas
de sus “verdades e intenciones”, solaz de sus ideas y búsqueda de devociones…
pero, prefiero el respeto y la tolerancia, y “La Libertad” y “La Igualdad”, es
más útil a la sociedad. Es mejor la mediación, y el método que ayuda a reflexionar
en la diversidad sobre los demás puntos de vista que valorar personas de clase
alta, poder económico… o seguir a gurús que nos lean de corrido un “evangelio”
cualquiera, por muy inspirador que éste sea. Que me llamen por ello satanista, o lo
que sus mentes obtusas y enfermas puedan urdir. La única obligación del masón
es tallar con humildad y ayuda totalmente desinteresada siempre la piedra
irregular y magnífica del espíritu humano hasta convertirla en sillar de
sabiduría cúbico perfecto. “Pulir al aprendiz”, educar a los niños con
problemas sin ir más lejos… dar de comer al hambriento. Así de sencillo.