Ayer leía un “interesante” estudio sobre el
independentismo catalán y la percepción de la música… ¡No daba crédito!. ¡Pero
esto qué es!. Por ser yo español, no demasiado patriota… Hijo del Pueblo de
Madrid, de tendencias socialistas y votante confeso de Podemos me gusta más o
menos Iron maiden, Bach, John Coltrane, Raphael, o AC/DC… Nunca he entendido
cierta gente con la que me topado que me decía: Me gusta únicamente y escucho
música española porque es la que entiendo… jajajaja… ¡Ese sí que es un
“grandioso” argumento de peso “atómico”!... Hay que ser vienés, o de Salzburgo
para que te entusiasme Mozart… o, ¿por qué esa gente a miríadas, no les cautivaba algo tan “español”, como es la copla?. El otro día escuche a un independentista
que llamaba españolazo a Serrat… ¡vivir para ver!... y echaba pestes de “La
Copla Española”, cuando realmente aquello que estaba escuchando “el gaché” era
Rumba Catalana… Tenía cojones que fuera fan de Massive attack, y Lluís Llach no
le “entusiasmara” demasiado… pero, lo “respetara cual compatriota”. ¡Ay qué
joderse!, me dije… una cosa es ser o considerarse uno así mismo independentista
o, mediopensionista… y otra muy diferente es ser un completo gilipollas, seas un españolazo de bandera en la cadena relojera… vallisoletano, o “independentista”. Como decía mi abuela, ¿Qué
tendrán qué ver los cojones para comer trigo?. Más cuando en lo personal un
servidor sólo conoce dos tipos de música: La buena y la mala. Las divisiones en
Clásica, Rock, tradicional, Flamenco, Heavy, española, Copla, y las sucesivas
subdivisiones, con tropezones… tipo, indie, electrónica, etcétera, etcétera…
eso queda para los tontos de la leche y sus “subdivisiones”: De baba, de los
cojones, a las tres… o, a “las finas hierbas”… porque algunos son más tontos…
que un “bocao” en la puta polla.
No se puede juzgar a la gente por no saber inglés
y no entender las letras de Iron maiden, claro que hay tantos que reconocen el
español como su lengua materna y única, y tampoco pillan la esencia de La
Copla, ni el sentimiento “primordial y el duende” del flamenco. De modo que no
se le puede pedir al burro con sus orejas hechas al “quíiiia… y el arreeee” que
de pronto se apasionen con Beethoven o Paganini. No se hizo la miel, dicen,
para la boca del asno… ¡valga aquí la “metáfora” como Dios!. Porque un facha de
toda la vida siempre considerará “proetarra” e incluso “enaltecedora del
terrorismo”, cualquier canción en euskara, hasta Loa, loa… cual ese
“Independentismo ruc” portador de estelada cateta al Pescailla o, Peret. Y… ay
pena, penita, pena. La ignorancia para algunos, si no muchos… es, la felicidad. Así en el cielo como en la tierra y el roll... Y así, es como todo el rock se hace satánico… Amadeus, Lola Flores, Concha
Márquez Piquer, Miguel de Molina, y B.B. King. De los Beatles a los Stones. Y
si no… peor aun… Illuminatis. Claro que puede ser más malo aun… por aquello de que se pasan y se
revisan los viejos hits por los nuevos filtros de lo políticamente correcto e
incorrecto, los gustos de los nuevos “gurús” musicales, las feminazis, los
lobbys homosexuales, hasta el gusto del IBEX 35… ¡Qué se jodan!... Black in
back sigue siendo una gran canción y Eva María, de Fórmula V, también… Y
francamente, entre escuchar siempre en las mismas galas de televisión a los
mismos Sergio Dalma o Malú, Bustamante y las Azúcar moreno, o apagar la
estupidez y encender el Réquiem de Mozart, no hay color. De modo que por ser
Socialista no paso cantando todo el jodido día las de Aute, (que nunca me ha
entusiasmado demasiado) ni Sabina o Victor Manuel… Lo mío va desde la “memoria
histórica” de Ojos verdes, o La bien pagá… hasta Lynyrd skynyrd y su “Free bird”,
(Pájaro libre) o la Bohemian rhapsody, (Rapsodia bohemia) de Queen. ¡Galileo,
Galileo!... Fígaro Magnífico. Pura clave masónica.